Una coalición de defensores de la privacidad, encabezada por la Electronic Frontier Foundation (EFF), ha presentado una denuncia en un tribunal federal que busca detener el acceso del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), dirigido por Elon Musk, a la información privada de millones de estadounidenses almacenada en la Oficina de Administración de Personal (OPM). La demanda exige también la eliminación de cualquier dato que haya sido recopilado o extraído de estas bases de datos. Además, la EFF ha incluido a OPM como parte demandada y solicita que se impida a esta oficina compartir más datos con DOGE.
Entre los demandantes se encuentran empleados federales individuales y varios sindicatos, incluidos la Federación Americana de Empleados Gubernamentales y la Asociación de Jueces Administrativos. Según la EFF, el acceso sin regulación de DOGE a la cantidad masiva de información en posesión de OPM representa una violación sin precedentes a la privacidad de los ciudadanos. La denuncia busca obtener una orden de restricción temporal que detenga de inmediato esta intrusión, considerada peligrosa e ilegal.
Los registros de la OPM son extremadamente sensibles y contienen datos demográficos, historiales laborales, información de salud y financiera, así como acuerdos de divulgación de información clasificada. Esto afecta a millones de empleados federales y solicitantes de empleo. Un manejo inadecuado de esta información podría resultar en abusos significativos e imprevisibles. En un contexto anterior, un juez federal ya había bloqueado temporalmente a DOGE del acceso a un sistema crítico de pagos del Tesoro en respuesta a una demanda similar.
El acceso no regulado a los datos de la OPM podría comprometer no solo la privacidad de los empleados, sino también revelar información sobre el funcionamiento de diversas agencias gubernamentales, lo cual está protegido por ley y no puede ser compartido de manera indiscriminada.
La EFF recordó que la Ley de Privacidad de 1974 establece que la divulgación de registros gubernamentales sobre individuos generalmente requiere el consentimiento escrito de la persona a la que se refieren esos datos. Esta ley fue creada en respuesta a escándalos que generaron desconfianza en el gobierno y tiene como objetivo proteger a los ciudadanos de abusos en la recopilación masiva de información.
Además, OPM ha sido objeto de ataques previos, sufriendo brechas de datos que comprometieron más de 20 millones de registros de autorizaciones de seguridad, un incidente considerado uno de los más dañinos en la historia gubernamental. La situación actual, según la EFF, representa un riesgo aún mayor, ya que DOGE podría acceder a información mucho más sensible y actualizada.
Con más de 35 años de experiencia en la lucha por la privacidad, la EFF se ha destacado por exponer la vigilancia gubernamental y las invasiones a la intimidad. En este caso, la organización busca proteger los derechos de privacidad de los estadounidenses y exigir que se detenga el uso imprudente de la información almacenada en la OPM. La demanda subraya la urgencia de salvaguardar estos datos y la necesidad de que se respete la ley en la protección de la información sensible de los ciudadanos.