La campaña de vacunación contra la polio en el norte de Gaza, respaldada por la ONU, concluyó este lunes alcanzando a aproximadamente 94.000 niños. Sin embargo, a pesar de este logro, miles de menores de diez años quedaron sin vacunar debido a las difíciles condiciones derivadas de la guerra y el prolongado asedio en la región. Richard Peeperkorn, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en los territorios palestinos ocupados, destacó que los bombardeos continuos y las órdenes de desplazamiento complicaron notablemente el despliegue de la campaña.
Estos esfuerzos se desarrollaron en un contexto crítico, donde se registraron varios incidentes violentos en los puntos de vacunación. A pesar de las adversidades, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) informó que el 79% de los niños en el norte de Gaza está completamente vacunado contra la polio. No obstante, la UNRWA ha advertido que sin un cese de hostilidades sostenible, la vida de los niños en Gaza seguirá en peligro.
Por otro lado, la situación el pasado fin de semana se vio agravada con la muerte de más de 50 niños debido a bombardeos israelíes, especialmente en la región de Jabalia, donde los ataques destruyeron edificios residenciales. UNICEF también denunció un ataque contra un vehículo de su personal, que fue embestido por un cuadrícoptero, resaltando el peligro que enfrentan los trabajadores humanitarios en la zona.
El comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, subrayó la relevancia de la educación para los niños, manifestando su preocupación de que las discusiones políticas sobre la sustitución de la agencia no hayan considerado el impacto en la educación de más de 300.000 niños en Gaza, quienes están perdiendo un segundo año escolar.
Mientras tanto, la guerra en Sudán ha generado un aumento alarmante de casos de cólera y dengue, junto con niveles de hambre que superan el umbral de hambruna. La Oficina de Ayuda de Emergencia de la ONU (OCHA) reportó miles de casos de estas enfermedades y un incremento en las tasas de desnutrición en los campamentos de desplazados.
En este marco de crisis, El Cairo es sede del Foro Urbano Mundial, donde cerca de 6.500 personas de todo el mundo se han reunido para discutir soluciones sostenibles a problemas como la crisis de vivienda y el cambio climático. António Guterres, secretario general de la ONU, exhortó a los participantes a trabajar juntos para crear ciudades más justas y resilientes, enfatizando que las acciones locales son esenciales para alcanzar estos objetivos.