Descifrando la Csdr: Cómo la Tecnología se Convierte en Aliada Imprescindible Según Osapiens

Las empresas afrontan un nuevo desafío con la entrada en vigor de la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD), que marca el inicio de una era de transparencia en los resultados ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). A partir de 2024, las compañías cotizadas que cuenten con más de 500 empleados deberán informar sobre su impacto en estos aspectos, obligadas por una normativa que no solo busca transparencia, sino también un compromiso auténtico con prácticas empresariales sostenibles.

El Consejo de Ministros de España ha dado un paso adelante al aprobar el Proyecto de Ley de Información Empresarial sobre Sostenibilidad, que adopta la directiva europea para el ámbito español. Esta legislación exige que las empresas desarrollen informes detallados sobre sostenibilidad, colocando la responsabilidad del cumplimiento sobre sus hombros. Así, se propicia un ambiente empresarial más transparente que brinda a inversores y consumidores una perspectiva clara de los esfuerzos y compromisos corporativos.

Para cumplir con estas normativas, las empresas deberán alinearse con los estándares europeos de reporte de sostenibilidad (ESRS). Estas especificaciones, desarrolladas por el Grupo Consultivo Europeo en materia de Información Financiera (EFRAG), son la base para el desarrollo de informes ESG completos, ayudando a las organizaciones a transitar hacia prácticas responsables y rentables.

El camino hacia la elaboración de estos informes no es simple. Las empresas deben embarcarse en la recopilación exhaustiva de datos a través del análisis de Impactos, Riesgos y Oportunidades (IRO). Para ello, las nuevas tecnologías se presentan como una herramienta clave, ofreciendo soluciones automatizadas que simplifican este proceso complejo.

Además, el concepto de doble materialidad se erige como un elemento central en esta transición. Las organizaciones deben evaluar tanto la materialidad financiera —cómo los asuntos de sostenibilidad impactan sus finanzas— como las consecuencias ambientales y sociales de sus operaciones. Este enfoque proporciona una visión holística indispensable para integrar eficazmente la sostenibilidad en la gestión diaria.

La automatización se posiciona como una aliada estratégica al reducir significativamente el esfuerzo manual, permitiendo a las empresas generar informes en el Formato Electrónico Único Europeo (ESEF). Esta estandarización promete no solo eficiencia, sino también una presentación más clara y menos burocrática de los resultados ESG.

Así, en esta nueva era de la información sostenible, la tecnología no solo facilita el camino hacia el cumplimiento normativo, sino que también fomenta una cultura empresarial más comprometida con el viaje hacia un futuro más sostenible y transparente.