Poco a poco nos vamos acercando a la noche más terrorífica del año. Estamos hablando de Halloween, una fiesta que hemos importado de Estados Unidos, aunque su origen es irlandés. La noche del 31 de octubre, es habitual ver a niños y adultos disfrazados de zombies, brujas o cualquier otro tipo de monstruos. También es habitual decorar los escaparates de los comercios acorde con esta fiesta. Calaveras, telarañas y demás elementos no pueden faltar en ellos. Pero, ¿y las casas? Los hogares también se han convertido en algo muy importante de esta época del año, poniendo sus dueños cada vez más énfasis en su decoración.
Aprovechando su proximidad, nos hacemos eco de una publicación realizado por Menamobel donde nos hablan de las tendencias para Halloween referente a la decoración.
Calabazas, calabazas y más calabazas
Sin duda son la seña de identidad de Halloween y las calabazas no pueden faltar en el hogar. “Además, esta hortaliza es muy fácil de conseguir y vaciarla para después tallar las caras es una manualidad muy divertida para hacer con los niños, explica Ivana. Podemos colocarlas en porches, jardines y balcones para que las velas alumbren la zona exterior de la casa o podemos crear un bonito centro de mesa con ellas y con unas piñas cogidas del campo. En otoño, la naturaleza ofrece muchos adornos naturales y hay que saber aprovecharlos”.
Telarañas, esqueletos y calaveras
Tampoco pueden faltan en los hogares las telarañas, los esqueletos y las calaveras. Cuando se trata de crear ambiente estos elementos son imprescindibles. “Decorar la puerta principal cada vez está más de moda. Pegar unas siluetas de unos esqueletos en la puerta, o hacer un centro colgante con una calavera ya demuestra que la noche se va vivir de forma intensa. Además, no es necesario gastar mucho en la decoración, unas cartulinas blancas nos pueden servir para hacer las calaveras. En cuanto a las telarañas no hay nada más sencillo a la hora de decorar las lámparas y dar ese aspecto tétrico que sin duda, animará la fiesta”.
Mesas en rojos, naranjas y negros
El color de la calabaza, el color de la sangre y el de la noche combinan perfectamente para decorar la mesa de Halloween. Además, tampoco deben faltar las velas, las calabazas y otros elementos de atrezzo que sorprendan a los invitados. “También podemos reciclar algunos artículos que tengamos en casa, por ejemplo, las velas, o recortar un disfraz que ya no sirve y aprovechar la tela para hacer servilletas deshilachadas. Usar una muñeca vieja y pintarla es otra opción ideal para hacer con niños. Hay que recordar que es una noche en la que, si dejas fluir la imaginación seguro que surgen ideas fantásticas”, explican desde Menamobel.
Halloween es una fiesta para disfrutar, para divertirse y para permitir ciertas licencias de decoración que sin duda encantará a los más pequeños.