Desempleo de Larga Duración en Mínimos Históricos: Efectos en Mujeres y Personas Mayores de 50 Años según la Fundación Adecco

Juan Hernández

En España, el desempleo de larga duración ha alcanzado cifras históricas, con 999.700 personas que buscan trabajo desde hace más de un año, convirtiéndose en la primera vez en 15 años que esta cifra desciende por debajo de un millón. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2024, este número representa una disminución del 13,4% en comparación con el año anterior y del 70% respecto a hace una década. Sin embargo, a pesar de la reducción general, el desempleo prolongado sigue constituyendo casi el 39% de la población desempleada total, lo que implica una mejora significativa desde el 43% reportado hace cinco años.

A pesar de la mejora en las cifras, la EPA revela que la desigualdad persistente en el mercado laboral continúa afectando especialmente a mujeres y personas mayores de 50 años. Estas dos demografías enfrentan barreras adicionales para su reinserción laboral, lo que subraya una preocupante desigualdad estructural que limita el acceso al empleo.

Los factores que contribuyen al desempleo prolongado son variados y complejos. La crisis económica recurrente ha impactado sectores fundamentales como el turismo y la construcción, además del avance de la automatización que ha dejado obsoletos muchos puestos de trabajo. Este desajuste entre las habilidades de los desempleados y las nuevas necesidades del mercado laboral ha exacerbado el problema. Asimismo, las altas tasas de abandono escolar en el país no ayudan a preparar a los futuros profesionales para una realidad laboral cambiante.

Añadiendo a esto, la discriminación hacia ciertos perfiles, como las personas con discapacidad, crea una serie de obstáculos que dificultan su acceso al empleo. Según los expertos, las personas con discapacidad se enfrentan a múltiples prejuicios y barreras que complican aún más su integración en el mercado laboral.

Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, ha destacado que, a pesar de la bajada en el desempleo de larga duración, los mayores de 50 años y las personas con discapacidad siguen enfrentando dificultades significativas para reinsertarse. Esto se debe a la falta de conexión entre sus habilidades y las demandas actuales del mercado.

La situación de las mujeres es particularmente alarmante, ya que representan el 52% de la población desempleada y el 56% de los desempleados de larga duración. Esto pone de manifiesto una vulnerabilidad aún mayor en sus trayectorias laborales, muchas veces interrumpidas por responsabilidades de cuidado o concentradas en sectores que sufren más en tiempos de crisis económica.

Frente a esta compleja realidad, se hace urgente fortalecer las políticas activas de empleo que prioricen la formación y recualificación de los trabajadores en sectores emergentes. La colaboración entre sector público y privado se presenta como una estrategia clave para ofrecer un apoyo más individualizado a las personas desempleadas. La Fundación Adecco enfatiza la necesidad de una orientación profesional eficaz para los grupos más vulnerables, con el objetivo de acortar los plazos de búsqueda de empleo y evitar que la situación de desempleo se prolongue de manera innecesaria.