El año 2024 se ha marcado como el más caliente jamás registrado, con una temperatura media global de la superficie que supera en 1,55ºC los niveles preindustriales, según un informe reciente de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Este resultado representa un hito preocupante, dado que el año anterior también había mostrado un incremento de 1,5 °C en comparación con el promedio de 1850 a 1900.
La OMM ha señalado que la última década ha sido la más cálida desde que se comenzaron a llevar registros, con cada uno de los últimos diez años ocupando un lugar entre los diez más calientes de la historia. El Secretario General de la ONU, António Guterres, destacó que el calentamiento global es una realidad indiscutible, aunque subrayó que «no todo está perdido». Guterres hizo un llamado a los gobiernos para redoblar esfuerzos y presentar nuevos planes nacionales de acción climática este año, con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a largo plazo a 1,5 °C y así proteger a las comunidades más vulnerables de los efectos devastadores del clima.
Guterres aseguró que aún hay tiempo para evitar las consecuencias más graves de la crisis climática, siempre y cuando se actúe de inmediato. Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, enfatizó que las temperaturas récord están directamente asociadas a un clima extremo, al aumento del nivel del mar y a la reducción de las masas de hielo, fenómenos que son resultado de los niveles sin precedentes de gases de efecto invernadero generados por actividades humanas.
Adicionalmente, la OMM explicó que el calentamiento reciente ha estado influenciado también por fenómenos naturales como El Niño, que persistió desde mediados de 2023 hasta mayo de 2024. El océano ha jugado un papel crucial en este calentamiento, registrando temperaturas récord tanto en la superficie como en los primeros 2000 metros, acumulando aproximadamente el 90% del exceso de calor del calentamiento global.
Ante este contexto alarmante, es esencial llevar a cabo un seguimiento exhaustivo y proporcionar información clara sobre el estado de las temperaturas, en relación con los objetivos del Acuerdo de París, para guiar adecuadamente a los responsables políticos en sus decisiones futuras. La OMM ha anunciado que publicará un informe más detallado sobre el estado del clima mundial en marzo de 2025, el cual abordará indicadores clave del cambio climático y ofrecerá una visión más completa de las tendencias actuales.