En 2023, un 6,8% de la población de la Unión Europea (UE) enfrentó una situación de severa privación material y social, según datos recientes. Este porcentaje refleja un ligero aumento en comparación con el año anterior, cuando se situó en un 6,7%.
Las tasas de privación material y social severa mostraron una variabilidad considerable entre los países miembros de la UE. Rumanía registró la tasa más alta con un 19,8%, seguida por Bulgaria con un 18,0%, Grecia con un 13,5%, Hungría con un 10,4% y España con un 9,0%.
En el otro extremo del espectro, Eslovenia reportó la tasa más baja con un 2,0%, seguida por Chipre con un 2,4%, y Suecia, Luxemburgo y Estonia, cada uno con un 2,5%.
Esta disparidad refleja las diferencias económicas y sociales entre los distintos países miembros de la UE. Los datos subrayan la necesidad de políticas específicas que aborden las desigualdades y fortalezcan la cohesión social en la región.
