El Acuerdo Global sobre Biodiversidad moviliza 200.000 millones de dólares para la naturaleza

María MR

Los gobiernos del mundo han alcanzado un acuerdo histórico en Roma, estableciendo una estrategia para movilizar 200.000 millones de dólares anuales hasta 2030, con el objetivo de preservar la biodiversidad y proteger la flora y fauna amenazadas del planeta. Esta decisión fue anunciada durante la reanudación de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad, en un esfuerzo por concretar los compromisos surgidos de la COP16.2, luego de las dificultades encontradas en negociaciones anteriores sobre financiación en Cali, Colombia.

El acuerdo surge como respuesta a la creciente preocupación por la biodiversidad y los ecosistemas, que enfrentan amenazas como conflictos sociales, deforestación, contaminación y otros efectos adversos del cambio climático. Stéphane Dujarric, portavoz del Secretario General de la ONU, enfatizó la urgencia de cerrar la brecha financiera mundial en materia de biodiversidad, señalando que es fundamental movilizar al menos 200.000 millones de dólares anuales hasta 2030.

Sin embargo, la financiación destinada a la protección de la biodiversidad ha generado controversia, especialmente ante el alarmante hecho de que más de un millón de especies se enfrentan a la extinción. Susana Muhamad, presidenta de la COP16, destacó el compromiso de todas las partes para avanzar con el Marco Mundial para la Biodiversidad, que trazó directrices claras para la acción global de conservación hasta 2030.

Durante la conferencia, los delegados lograron avanzar en cuestiones claves relacionadas con la financiación, el seguimiento y la presentación de informes sobre la biodiversidad. Se acordaron indicadores que facilitarán la evaluación de los progresos tanto a nivel global como nacional en la implementación de este marco.

Un objetivo primordial del acuerdo es detener la pérdida de biodiversidad y restaurar los ecosistemas, aspirando a proteger el 30% del planeta y recuperar el 30% de los ecosistemas degradados para el año 2030. Sin embargo, datos actuales indican que únicamente el 17% de las áreas terrestres y alrededor del 8% de las zonas marinas están bajo algún tipo de protección.

Astrid Schomaker, secretaria ejecutiva del Convenio de la ONU sobre la Diversidad Biológica, afirmó que los resultados obtenidos en Roma son prueba de que el multilateralismo puede ser un recurso crucial para crear alianzas efectivas en la conservación de la biodiversidad. Este acuerdo también marca el inicio de la movilización de recursos financieros, especialmente dirigidos a países en desarrollo, con el fin de abordar la crisis financiera que afecta a la biodiversidad a nivel global.

Como parte de este esfuerzo, se lanzó el Fondo de Cali, que representa un nuevo capítulo en la financiación para la biodiversidad. Se invita a las empresas que generan ingresos a partir de los recursos genéticos de la naturaleza a contribuir a este fondo, estableciendo un camino hacia la responsabilidad ambiental.

El Fondo de Cali propondrá que la mitad de sus recursos se destinen a apoyar a comunidades indígenas y locales, vitales en los esfuerzos de conservación. Así, el acuerdo alcanzado en Roma no solo simboliza un avance significativo hacia un futuro sostenible, sino que también refleja la urgente necesidad de restablecer la relación armoniosa entre la humanidad y el entorno natural.