El Desamparo de las Familias con Hijos/as con Discapacidad: Un Informe Revelador

El 72,5% de las familias con hijos/as con discapacidad se sienten solas y desbordadas a la hora de afrontar el diagnóstico, según el informe Discapacidad y Familia de Fundación Adecco

El 35,5% de las personas con discapacidad en edad laboral están actualmente ocupadas o buscan empleo, lo que resalta la urgencia de implementar intervenciones desde la infancia para mejorar su inclusión. Recientemente, la Fundación Adecco ha presentado su decimocuarto informe titulado «Discapacidad y Familia», que revela el impacto significativo de la discapacidad en el bienestar emocional, social y laboral de las familias que conviven con esta situación.

El estudio, que se basa en una encuesta a 364 familias con hijos e hijas con discapacidad, pone de manifiesto los cambios profundos que se producen con la llegada de un miembro con discapacidad, así como la necesidad de nuevos aprendizajes y adaptaciones. La falta de apoyos iniciales puede llevar al agotamiento emocional y a una sensación abrumadora de soledad, lo que pone en riesgo el bienestar familiar.

El apoyo social es clave para un afrontamiento positivo. Las familias que cuentan con redes de apoyo y recursos desde el comienzo tienen más posibilidades de fomentar la autonomía y el desarrollo de sus hijos, preparándolos para una vida independiente. Sin embargo, la carencia de recursos adecuados desde las etapas tempranas impide que muchos niños y niñas con discapacidad alcancen su máximo potencial, resultando en tasas de actividad laboral más bajas en la edad adulta.

El diagnóstico de una discapacidad provoca un impacto emocional profundo en las familias, frecuentemente marcado por sentimientos de miedo y desorientación. A pesar de que un 27,5% de las familias siente que está acompañada, un preocupante 72,5% no experimenta lo mismo, evidenciando una falta de comprensión en su entorno social que contribuye a esa sensación de aislamiento.

Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, destaca que la integración laboral de las personas con discapacidad no debería considerarse un fenómeno aislado, sino parte de un problema estructural más amplio. Para mejorar esta situación, es fundamental desarrollar un modelo de acompañamiento integral que comience desde la infancia y fomente habilidades específicas para una vida más autónoma.

La conciliación entre vida familiar y laboral es otro desafío para estas familias. Aunque un 38,5% ha podido mantener su jornada laboral sin cambios significativos, un 46% ha tenido que ajustar su trabajo, y un 11% ha visto a uno de los progenitores abandonar su empleo. Esta situación se complica aún más por la falta de comprensión del entorno laboral, lo que hace más difícil la conciliación.

En resumen, para promover una inclusión real y el bienestar de las personas con discapacidad y sus familias, es esencial ofrecer apoyo emocional y social constante. La Fundación Adecco continúa trabajando en este ámbito mediante su Plan Familia, un programa que busca dotar a las personas con discapacidad de las habilidades necesarias para su integración laboral, implicando a toda la unidad familiar en el proceso.