El doctor Manuel de la Peña ha destacado el notable aumento en la población de supercentenarios, es decir, aquellos que logran alcanzar o superar los cien años. Según el especialista, actualmente hay más de 700.000 centenarios en el mundo, y España se ha convertido en un referente en longevidad, con más de 20.000 personas que han cruzado la barrera del siglo. Este fenómeno, según de la Peña, se debe a los significativos avances médicos y a los hábitos de vida saludables que caracterizan a estos individuos.
En su reciente obra, «Guía para vivir sanos 120 años», que promete convertirse en un best seller, de la Peña examina el estilo de vida de personas que han logrado alcanzar edades extraordinarias. Entre sus ejemplos, menciona a Jeanne Calment, reconocida como la mujer más longeva, quien vivió hasta los 122 años y se mantenía activa, llegando incluso a montar en bicicleta a los cien. También se refiere a María Branyas, una española de 117 años, cuya longevidad, argumenta, se debe en parte a su decisión de evitar rodearse de personas negativas y a su interés en mantener una salud digestiva a través del consumo de probióticos.
El doctor advierte que el envejecimiento en España presenta lo que él llama una «bomba demográfica» y ofrece ejemplos de personas que desafían los estereotipos usualmente asociados con la vejez. Manette Baillie, quien celebró su 102 cumpleaños saltando en paracaídas, y Servando Palacín, el primer centenario del mundo en recibir un marcapasos, son solo algunas de las historias que el doctor utiliza para ilustrar que la edad no debe ser un impedimento para perseguir sueños o enfrentar nuevos desafíos.
Entre los hábitos comunes que comparte este grupo de supercentenarios, de la Peña resalta la importancia de mantener una mentalidad positiva, seguir una dieta equilibrada rica en frutas y verduras, practicar ejercicio de forma regular y evitar a personas tóxicas. Además, enfatiza la relevancia de contar con un fuerte sistema de apoyo social, de tener un propósito en la vida, y de seguir un estilo de vida con componentes espirituales o religiosos.
La ciencia, según el doctor, desempeña también un rol fundamental en el aumento de la longevidad. La inteligencia artificial, ejemplificada por AlphaFold 3, está comenzando a transformar la biología, lo que podría resultar en nuevos tratamientos para ralentizar el envejecimiento. Al mismo tiempo, menciona ensayos clínicos en curso que buscan soluciones innovadoras para mejorar la calidad de vida en las etapas avanzadas de la vida.
Reconocido como académico y director de la cátedra de corazón y longevidad, de la Peña ha sido aclamado por su invaluable contribución al campo de la salud. Su labor en el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social ha reunido a expertos de diversas disciplinas con el objetivo de abordar la longevidad desde múltiples perspectivas, consolidándose como una figura clave en el estudio del envejecimiento y el bienestar en la vejez.