Un reciente informe elaborado por Plan International, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, ha puesto de manifiesto la preocupante realidad de acoso y violencia digital que enfrentan las niñas, adolescentes y mujeres jóvenes en el ámbito de Internet. El estudio lleva por título «(Des)protegidos online: Jóvenes ante la violencia y la desinformación en Internet» y ha examinado la experiencia de 260 jóvenes de entre 12 y 24 años, además de sus familias y expertos en el tema.
Los hallazgos son alarmantes. Un impresionante 84% de los encuestados ha afirmado haber sido víctima de acoso en línea, mientras que un 78% ha soportado amenazas, insultos o burlas a través de la red. Esta situación es particularmente grave para las mujeres jóvenes, quienes sufren un tipo de violencia digital que incluye ataques de carácter sexual, así como un aumento en la exposición a desinformación y acoso.
El estudio revela que un 68% de las adolescentes y jóvenes han enfrentado violencia digital, en comparación con el 49% de los varones. Entre las mujeres encuestadas, un 45% ha recibido propuestas de intimar que no deseaban, en contraste con el 16% de los hombres. Además, resulta inquietante que un 40% de las jóvenes ha recibido contenido sexual sin su consentimiento, mientras que solo un 12% de los hombres ha experimentado lo mismo.
Julia López, responsable de Incidencia Política de Plan International, ha resaltado la urgencia de abordar esta problemática, afirmando que «no podemos normalizar la violencia, la discriminación y el odio en Internet». Es fundamental, según López, garantizar el derecho de las jóvenes a vivir en un entorno seguro. El informe también revela que la violencia online tiene consecuencias significativas en la vida de estas jóvenes, ya que un 22% reporta una disminución en su autoestima y un 21% ha sentido inseguridad física a raíz de estas experiencias. Sin embargo, solo un 4% de las víctimas opta por denunciar, lo cual refleja la desconfianza en el sistema y la normalización de estas situaciones de acoso.
El uso generalizado de plataformas como WhatsApp e Instagram entre los más jóvenes también ha expuesto prácticas de riesgo que aumentan la probabilidad de sufrir ciberacoso. Entre los encuestados, el 48% de las jóvenes LGTBIQ+ han reportado haber sido violentadas, y un 32% considera que ser mujer incrementa el riesgo de sufrir violencia digital.
Para combatir esta alarmante situación, Plan International propone siete medidas clave, que incluyen la mejora de los sistemas de reporte y denuncia, la capacitación en centros educativos para identificar riesgos online, y la regulación del uso de dispositivos móviles en el entorno escolar. Asimismo, se sugiere fomentar la participación juvenil en la creación de políticas de prevención y exigir a las empresas tecnológicas un mayor control sobre la difusión de contenido violento o misógino.
Estas propuestas son cruciales para garantizar la seguridad y el bienestar digital de las generaciones más jóvenes, quienes merecen utilizar un espacio en línea que les respete y proteja frente a la violencia y la desinformación.