Elegir una tarifa móvil ha evolucionado enormemente. Hoy en día, la decisión ya no se basa solamente en el número de minutos de llamada o en la cantidad de datos móviles disponibles, sino que se ha transformado en un proceso más complejo, impulsado por la evolución tecnológica y la demanda del consumidor. Las teleoperadoras están enfrentando retos significativos para diferenciarse en un mercado altamente competitivo, donde las plataformas de streaming se han convertido en un elemento fundamental de esta estrategia.
Según José Antonio Morán, profesor de Telecomunicaciones de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), la inclusión de servicios de streaming en las ofertas de las teleoperadoras no solo les permite responder a las expectativas de los consumidores, cada vez más interesados en la comodidad de una sola factura, sino que también les ayuda a desarrollar nuevas experiencias para los usuarios. Esto implica la integración de diferentes servicios, como la televisión, alarmas y servicios de salud, lo que contribuye a crear un modelo de negocio más sólido.
La evolución del sector ha llevado a que casi todas las grandes teleoperadoras cuenten con sus propios servicios de televisión de pago, pero la emergencia de plataformas de streaming ha obligado a estas compañías a adaptar sus ofertas. Elena Neira, experta en plataformas de vídeo bajo demanda, enfatiza que esta convergencia no solo beneficia a las teleoperadoras, que amplían así su oferta, sino también a las plataformas de streaming, que logran alcanzar una base de usuarios más amplia.
Las ofertas de televisión de las teleoperadoras, como Movistar+, Orange TV o Vodafone TV, han evolucionado para incluir características avanzadas, tales como la posibilidad de pausar, rebobinar emisiones en directo o acceder a un catálogo de contenidos on demand. Estos servicios no solo mejoran la experiencia del usuario, sino que actúan como un potente gancho para atraer y mantener a los clientes.
A medida que el sector de las telecomunicaciones se enfrenta a una creciente competencia, los acuerdos entre teleoperadoras y plataformas de streaming se han vuelto cada vez más comunes. Vodafone fue pionera en este aspecto al integrar HBO España en 2016, un movimiento que sentó las bases para que Movistar hiciera lo propio con Netflix en 2018. Estas colaboraciones han permitido que los contenidos de estas plataformas se integren de manera más fluida en la experiencia de los usuarios, eliminando la tensión que existía entre ambas partes respecto a los costos de uso de las redes.
Además, estos acuerdos están marcando un camino hacia una posible colaboración futura donde las plataformas de streaming podrían contribuir a la financiación de las infraestructuras necesarias para soportar su creciente demanda.
La integración de las plataformas de streaming en los paquetes de servicios de las teleoperadoras no solo es una adaptación a las nuevas tendencias, sino que también representa una estrategia inteligente para aumentar la lealtad del cliente y disminuir la rotación. Estos paquetes convergentes no solo son más atractivos, sino que también permiten a los usuarios acceder a una variedad de servicios desde una única plataforma, lo que simplifica la experiencia de consumo.
A medida que el mercado de la conectividad se vuelve más saturado, las teleoperadoras están diversificando su oferta. Están empezando a incluir soluciones en áreas como la salud, seguros y energía, convirtiéndose en proveedores de servicios integrales que responden a las necesidades digitales de un mundo cada vez más conectado. Este tránsito de ser meros proveedores de conectividad a ofrecer soluciones amplias representa una evolución crítica en un mercado en constante cambio, que sigue siendo prometedor a pesar de sus desafíos.