Con la llegada de San Valentín, el mercado se alista para una de las temporadas comerciales más destacadas del año, en la que el amor y la amistad se traducen en un aumento significativo de compras. Históricamente, la tradición de regalar flores, chocolates y joyas ha sido el pilar de esta celebración, pero los hábitos de consumo están en constante evolución. Hoy en día, los consumidores no solo buscan productos; desean experiencias únicas y personalizadas que hagan de este día algo realmente especial. Este fenómeno ha posicionado a San Valentín como una de las fechas comerciales más esperadas, brindando a las marcas una valiosa oportunidad para conectar con su público.
Uno de los cambios más sobresalientes en esta temporada es el auge de las compras online, que se ha consolidado como una tendencia clave. Datos recientes indican que en 2024, un 56% de las ventas de San Valentín se llevaron a cabo a través de plataformas digitales, y se prevé que este porcentaje continúe creciendo en 2025. La preferencia de los consumidores por la comodidad de realizar sus compras desde casa se ve fortalecida por el aumento en el acceso a tecnología móvil y plataformas de comercio electrónico. Los dispositivos móviles, conocidos por su conveniencia y la rapidez de sus opciones de pago, se han convertido en la herramienta favorita de los consumidores.
Sin embargo, este entorno también presenta desafíos para las marcas. La saturación de mensajes en el mercado hace que captar la atención de los consumidores durante eventos clave como San Valentín sea más difícil. Las audiencias, cada vez más exigentes, buscan experiencias que realmente les ofrezcan valor y sean memorables. En este contexto, las marcas deben adaptarse a las nuevas expectativas, centrándose en ofrecer no solo productos, sino experiencias emocionales y personales que resuenen con su público.
Para sobresalir en este entorno repleto de competencia, las marcas deben optar por estrategias innovadoras y utilizar formatos publicitarios interactivos que incentiven la participación del consumidor. Estos formatos han demostrado ser herramientas efectivas para aumentar el engagement y la retención del mensaje. Al permitir una interacción activa con el contenido, como deslizar, tocar o arrastrar elementos, se crean experiencias más profundas y personalizadas.
Formatos como Drag and Drop, Interactive Swipe y Dual permiten a los anunciantes ofrecer experiencias inmersivas que capturan la atención del usuario por más tiempo. Por ejemplo, el formato Drag and Drop ofrece a los usuarios la posibilidad de arrastrar y soltar elementos dentro del anuncio, mientras que el Interactive Swipe simplifica la navegación entre secciones o productos. Por su parte, el formato Dual permite comparar interactivamente dos opciones de productos, facilitando una exploración más rica.
Plácido Balmaseda, Country Manager Iberia de EXTE, señala que la implementación de estos formatos no solo mejora la participación del consumidor, sino que también potencia el impacto del mensaje publicitario, lo que contribuye a aumentar la conversión y optimizar las métricas de atención y tiempo de interacción.
Así, San Valentín se reafirma como un hito clave para el comercio, donde la digitalización y la personalización juegan un papel fundamental en las decisiones de compra. Las marcas que se adapten a estas tendencias y que ofrezcan experiencias diferenciadas a través de estrategias innovadoras tendrán una ventaja competitiva significativa en un mercado cada vez más saturado.