En la histórica ciudad de Mérida, un proyecto cultural innovador se ha desplegado con la intención de transformar la percepción de sus habitantes y visitantes, alentándolos a visualizar un futuro más inclusivo y habitable. Denominado «Ciudad-Rizoma», esta iniciativa busca integrar arte, creatividad y diálogo, promoviendo la reflexión sobre cómo habitar la ciudad desde una perspectiva igualitaria, rompiendo las barreras tradicionales entre su famoso núcleo monumental y los barrios donde residen los locales.
El proyecto se articula en torno al estudio y reinterpretación de obras destacadas del Museo Nacional del Prado. Los participantes tendrán la oportunidad de sumergirse en «El aquelarre» de Francisco de Goya, adoptando una perspectiva de conocimiento colectivo y transformación social. Esta obra da pie a reuniones de pensamiento transgresor, invitando a imaginar prácticas responsables que mejoren la vida comunitaria.
El recorrido artístico también incluye «Paisaje con entierro de santa Serapia» de Claudio de Lorena, donde los temas de ecología y sostenibilidad se entrelazan con el contraste entre la ciudad antigua y la moderna. Este marco promueve un turismo sostenible y la revitalización de los espacios urbanos, incitando a los estudiantes a dialogar activamente sobre cómo habitar Mérida asegurando el bienestar de todos sus ciudadanos.
Otra obra, «Recuerdos de Granada» de Antonio Muñoz Degrain, se presenta como punto de partida para explorar la intersección entre lo urbano y lo rural, abordando el impacto del turismo y el auge de las nuevas ruralidades. Esta discusión se enriquece con las demás piezas, fomentando el debate sobre las prácticas de consumo actuales y sus efectos.
Finalmente, el «Díptico con 42 vistas de ciudades españolas» de Genaro Pérez Villamil y Duget desafía las percepciones tradicionales de visibilidad y cuidado urbano. Esta obra anima a reflexionar sobre el valor de todos los espacios habitables, promoviendo una visión en la que cada parte de la ciudad es igualmente importante.
En colaboración con los institutos de educación secundaria Albarregas y Santa Eulalia, «Ciudad-Rizoma» no solo pretende ser un proyecto educativo, sino que también busca motivar a los jóvenes, especialmente aquellos de comunidades desfavorecidas. A través del teatro de sombras y la creación plástica, los estudiantes son invitados a un viaje de imaginación y arte, aprendiendo el valor del esfuerzo y la colaboración.
Esta propuesta no solo revitaliza el legado cultural y artístico de Mérida, sino que también abre vías hacia un futuro donde la ciudad se experimenta y se siente sin divisiones ni jerarquías, brindando una experiencia más completa y enriquecedora para todos.