El Renacer del Brutalismo: Un Análisis de DmasC Arquitectos

Elena Digital López

El brutalismo, un estilo arquitectónico que tuvo su auge en la posguerra, ha experimentado un notable renacer en la actualidad. Conocido por su uso del hormigón y su estética polémica, este estilo ha pasado de ser considerado un símbolo de frialdad a convertirse en una expresión auténtica de la modernidad. El estudio DmasC Arquitectos, enfocado en la innovación, plantea la cuestión de si este fenómeno representa un revival nostálgico o una auténtica resurrección del brutalismo.

Originado en la década de los 50 como respuesta a los estragos de la Segunda Guerra Mundial, el brutalismo fue popularizado por arquitectos como Alison y Peter Smithson. Ellos defendieron una arquitectura funcional, característica del “béton brut” de Le Corbusier, con el objetivo de crear edificaciones robustas y accesibles a las masas. En España, aunque no tuvo tanta prominencia como en otras naciones, dejó una huella con ejemplos significativos como Torres Blancas en Madrid y el Walden 7 en Barcelona, aunque muchos de estos edificios han soportado el paso del tiempo con un cierto desdén.

Globalmente, el brutalismo ha estado asociado en ocasiones con el poder estatal, especialmente en la antigua URSS, donde las estructuras de hormigón servían para proyectar una imagen de fortaleza. Durante las décadas de los 60 y 70, este estilo dominó la construcción de viviendas sociales en el Reino Unido, con el Barbican Centre de Londres como un claro referente. En Japón, arquitectos como Kenzo Tange adaptaron el brutalismo, combinándolo con elementos tradicionales.

Sin embargo, los años 80 y 90 marcaron un declive significativo para el brutalismo, que comenzó a asociarse con edificios gubernamentales desolados y proyectos de vivienda social desatendidos. Su regreso actual se observa como un antídoto ante un mundo arquitectónicamente digitalizado, que busca reivindicar una estética de solidez.

El cine ha jugado un papel crucial en la resurrección del brutalismo, con películas como «A Clockwork Orange» y «Blade Runner 2049» utilizando su estética para temas distópicos. Recientemente, la película «The Brutalist» ha reavivado el interés en este estilo.

Además, las nuevas generaciones, a través de plataformas como Instagram y TikTok, han celebrado la geometría del brutalismo como símbolo de autenticidad y rebeldía, lo que ha llevado a marcas de lujo a incorporar este estilo en sus propuestas. También en el interiorismo, el brutalismo ha marcado tendencia, aunque su implementación requiere un equilibrio, ya que el exceso de sus elementos puede resultar en ambientes fríos.

Iniciativas de rehabilitación de edificios brutalistas están ganando fuerza en ciudades como Londres y Berlín, donde se buscan preservar estas estructuras icónicas mientras la arquitectura contemporánea intenta reinterpretar sus principios de maneras más sostenibles.

Aunque es poco probable que el brutalismo vuelva a dominar el paisaje urbano, su legado continúa manifestándose en diversas disciplinas culturales. Lo que antes era objeto de repulsión está siendo redescubierto y apreciado, recordando que la noción de belleza está siempre sujeta a los cambios del contexto y del tiempo. DmasC Arquitectos reafirma su compromiso de convertir cada idea en un espacio que cumpla con los estándares estéticos actuales, al mismo tiempo que enriquezca la experiencia humana.