El sector de la banca y seguros en España está inmerso en una transformación sustancial impulsada por la digitalización, el cambio en las expectativas de los clientes y un marco regulatorio más riguroso. Un informe reciente de The Adecco Group destaca cómo las entidades financieras tradicionales se enfrentan a la presión creciente de las fintechs, lo que demanda una constante innovación y mejora en la experiencia del cliente.
Desde la crisis financiera de 2008, el sector ha perdido más de 100,000 empleos como resultado de la automatización y otros factores. Sin embargo, sigue existiendo una demanda significativa de profesionales con habilidades en tecnología, ciberseguridad y análisis de datos. Para hacer frente a las fluctuaciones del mercado sin comprometer la operatividad, la flexibilidad laboral se ha convertido en una estrategia clave. María Serrano, directora sectorial de Adecco Banca y Seguros, subraya que las plantillas flexibles no solo ayudan a controlar costos, sino que también permiten una respuesta ágil ante situaciones imprevistas, ofreciendo al talento temporal la oportunidad de participar en proyectos desafiantes.
El informe salarial del sector revela un incremento que supera la media nacional, aunque se observa una disminución en la jornada laboral parcial. Tanto el absentismo como los accidentes laborales han experimentado un aumento leve, lo que revela desafíos latentes en la gestión del personal. Mientras tanto, las pequeñas y medianas empresas han registrado un crecimiento, evidenciando una diversificación en el tamaño de las entidades financieras, aunque la reciente caída en el empleo contribuye a un incremento en la tasa de desempleo.
La transformación digital no solo afecta la operativa diaria, sino que también abre oportunidades para avanzar en diversidad e inclusión. Un número importante de entidades bancarias está comprometido con prácticas de contratación inclusivas, aprovechando la digitalización para derribar barreras históricas, especialmente para personas con discapacidad.
Finalmente, el sector enfrenta el desafío de implementar estrategias significativas de diversidad, equidad e inclusión. La presión regulatoria y una creciente conciencia social exigen que las organizaciones superen el mero simbolismo para generar cambios reales. Asociarse con expertos y desarrollar planes concretos es crucial para enfrentar estos retos y lograr un impacto positivo sostenido.