El Tribunal de Apelaciones y su Enfoque ante las Órdenes Geofence

María MR

Recientemente, un tribunal de apelaciones federal ha emitido un fallo relevante sobre los controvertidos «geofence warrants», aunque de manera poco clara. La Corte de Apelaciones del Cuarto Circuito de EE. UU., en una sesión en banc, publicó una opinión de solo una frase que confirma un fallo previo en el caso «United States v. Chatrie». Este fallo permite que la evidencia recopilada a través de un geofence warrant emitido a Google sea utilizada en contra del acusado, pero no se alcanzó un consenso sobre otras cuestiones constitucionales fundamentales.

El tribunal, compuesto por quince jueces, presentó un total de nueve opiniones separadas, sin que ninguna obtuviera una mayoría de votos. Esto refleja una parálisis sobre si los geofence warrants constituyen una búsqueda según la Cuarta Enmienda. La falta de acuerdo implica que la nueva opinión en «Chatrie» no brinda la claridad esperada, perdiendo así la oportunidad de que el Cuarto Circuito se alineara con otros tribunales que han considerado estos warrants como inconstitucionales.

Los geofence warrants requieren que un proveedor, generalmente Google, examine su base de datos de ubicación para identificar a todos los usuarios o dispositivos que se encontraban dentro de un área geográfica específica durante un tiempo determinado por las fuerzas del orden. Este procedimiento conlleva un alto riesgo de afectar a personas inocentes y puede revelar información sensible sobre los movimientos pasados de los individuos. Bajo presión pública, Google ha prometido cambios en su gestión de estos datos, lo que podría dificultar el cumplimiento de futuros geofence warrants.

A pesar de estos cambios, numerosos casos penales que involucran evidencia obtenida mediante geofence warrants continúan en los tribunales. El fallo del tribunal de distrito en el caso «Chatrie» fue uno de los primeros en establecer un precedente significativo al considerar el warrant como excesivamente amplio e inconstitucional; sin embargo, permitió el uso de la evidencia por parte del gobierno bajo el argumento de «buena fe».

Durante la apelación, un panel de tres jueces del Cuarto Circuito votó 2-1 afirmando que el geofence warrant no constituyó una búsqueda. No obstante, el tribunal decidió reexaminar el caso en su totalidad, resultando en un nuevo debate en el que al menos siete jueces sostuvieron que los geofence warrants representan una búsqueda bajo la Cuarta Enmienda, mientras que otros siete dijeron lo contrario. A pesar de la falta de acuerdo sobre las implicaciones constitucionales, se mantuvo el análisis constitucional sólido del tribunal inferior.

Hasta la fecha, cada tribunal de apelaciones que ha considerado los geofence warrants ha encontrado serios defectos constitucionales, lo que subraya las preocupaciones sobre la legalidad y los derechos de privacidad en el uso de esta herramienta por parte de las autoridades.