En el marco del Día Internacional de la Mujer, Emcesa, una destacada empresa del sector cárnico ubicada en Toledo, ha reafirmado su compromiso con la igualdad de género y el empoderamiento femenino en la industria agroalimentaria. A pesar de que este sector ha sido tradicionalmente dominado por hombres, Emcesa ha alcanzado que un 39% de su plantilla esté compuesta por mujeres, destacando que el 50% de su Consejo de Dirección está formado por mujeres. Esta representación femenina, especialmente en puestos de liderazgo, refleja la orientación de la compañía hacia una mayor equidad de género.
La empresa ha implementado una serie de políticas de conciliación y programas de formación específicamente diseñados para facilitar el desarrollo profesional de sus empleadas. Estas iniciativas no solo fomentan el crecimiento dentro de la organización, sino que también priorizan la promoción interna como un motor clave para el avance de las mujeres en la compañía. Javier Mancebo, director general de Emcesa, ha destacado que «la diversidad y la inclusión no son solo un compromiso, sino una ventaja competitiva que nos permite innovar y crecer como empresa».
Dentro de su compromiso con la igualdad, Emcesa ha lanzado diversas estrategias para fortalecer el liderazgo femenino. Estas medidas buscan garantizar que las mujeres accedan a cargos de mayor responsabilidad y visibilicen su rol transformador en el sector agroalimentario. Asimismo, los programas de formación se han reforzado para dotar a las trabajadoras de las herramientas necesarias que les permitan alcanzar sus objetivos y progresar en sus carreras.
Emcesa también se ha dedicado a sensibilizar sobre la equidad de género en la industria, organizando actividades internas y colaborando con entidades externas para aumentar la representación femenina en el ámbito laboral. Mancebo ha expresado que el objetivo es generar un impacto real y duradero, contribuyendo a la creación de un entorno laboral más igualitario para las futuras generaciones.
El compromiso de Emcesa con el reconocimiento del papel de la mujer en la industria agroalimentaria se materializa en acciones tangibles que favorecen la igualdad de género en términos de conciliación, salario y condiciones laborales. Esta fuerte apuesta por la equidad subraya el deseo de la empresa de construir un futuro más justo e inclusivo, donde el talento femenino continúe siendo un elemento clave para la innovación y el crecimiento en el sector.