Empleos Inclusivos y Sostenibles: Clave para Combatir la Exclusión Social

María MR

La reciente publicación del Cuadro de Indicadores Sociales de la Comisión Europea ha puesto de manifiesto que España no cumple con los estándares en 10 de los 17 parámetros analizados, lo que genera inquietudes sobre el bienestar social y la inclusión de los ciudadanos más vulnerables. Entre los indicadores más alarmantes se encuentra el abandono escolar, que alcanza el 13,7% en España, notablemente superior al 9,5% de la media en la Unión Europea. Además, la tasa de riesgo de exclusión social en el país es del 26%, comparada con el 21,5% del conjunto europeo, y el 32,2% de los niños españoles vive en situación de pobreza, un porcentaje significativamente mayor que el 24,7% registrado en la UE.

Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, ha subrayado la necesidad de abordar estos déficits a través de una nueva perspectiva centrada en la inclusión social y laboral. Según Mesonero, «sin una apuesta seria por empleo inclusivo y sostenible, no se puede hacer frente a los niveles de exclusión social en nuestro país». Este énfasis en el trabajo resalta su papel vital en la mejora de las condiciones de vida y la facilitación del acceso a oportunidades educativas.

La Fundación Adecco argumenta que la inclusión laboral es esencial para combatir la pobreza y el abandono escolar. La estabilidad económica derivada del empleo puede fomentar un entorno familiar que incentive la continuidad educativa, mientras que el acceso a la educación y a recursos básicos puede interrumpir ciclos de pobreza intergeneracional. Sin embargo, el informe también revela la difícil situación del desempleo juvenil y el fenómeno de los «Ninis», jóvenes que ni estudian ni trabajan, perpetuando así la exclusión social.

Asimismo, el estudio indica un grave problema de desigualdad en los ingresos, donde el 20% más adinerado de la población española obtiene el 5,5% de los ingresos totales, en comparación con el 4,7% de media en Europa. La Fundación Adecco enfatiza la necesidad de fomentar el empleo entre los grupos más vulnerables para mejorar los ingresos y el poder adquisitivo de estas poblaciones.

Pese a los retos planteados, hay elementos que ofrecen una perspectiva más optimista. España presenta un porcentaje del 66,2% en competencias digitales, un dato que resalta la importancia de la educación en este ámbito en un mercado laboral en constante evolución. Además, la brecha laboral de las personas con discapacidad ha mostrado avances, situándose en 13,8 puntos porcentuales frente al 21,5% de la media europea.

La situación en la que se encuentra España exige la atención de las administraciones públicas y un compromiso firme por parte de las empresas para desarrollar políticas que fomenten un mercado laboral inclusivo y de calidad. El futuro del Estado del Bienestar en el país dependerá en gran medida de estas iniciativas y de la capacidad de las diversas instituciones para ajustar sus estrategias a las necesidades actuales del contexto económico y social.