Si tienes hijos, esto a lo mejor te interesa. Y es que muchas veces decoramos las habitaciones infantiles sin pensar realmente en los niños, lo cual puede acabar con un accidente que podría evitarse.
Pero, ¿cuáles son esos errores? Se los contamos a continuación.
Errores habituales en las habitaciones infantiles
Es habitual que, si tienes hijos, quieras que sus habitaciones se vean muy bonitas. Pero en realidad no se está pensando en ellos, sino en la decoración. Y esto puede acabar mal. Primero, porque puede no ser funcional para ellos, y segundo, porque estarías provocando un problema importante que a veces deriva en accidentes.
Por eso, ¿qué tal si miras estos problemas habituales?
No pensar en el niño
Por ejemplo, imagina que tu hijo tiene como color favorito el azul. Y pintas la habitación en verde. ¿Se va a identificar con esa habitación si ese no es su color? Lo más seguro es que no.
Los niños a pesar de ser pequeños, también pueden opinar y decir lo que les gusta, lo que quieren hacer en esa habitación, etc.
Otro ejemplo, imagina que le encanta leer. Y sin embargo, no le colocas ni una estantería ni tampoco un rincón de lectura. Es decir, obvias los gustos de él o ella. Y por ende, no sentirá como suya esa habitación. De hecho, hasta podría sentirse incómodo.
No distribuir bien el espacio
Lo sabemos, las habitaciones infantiles, como cualquier otra, puede que no sea enorme. Incluso que solo quepa la cama y poco más. Pero por esa razón hay que hacer una buena distribución del espacio basándote no en tus gustos o en la decoración, sino en las necesidades que tienen los niños dentro de esta.
Por ejemplo, podrías poner un rincón para estudiar, otro para jugar, y otro para descansar.
Almacenaje, en zonas donde los niños no llegan
Las habitaciones infantiles están llenas de juguetes con los que los niños pueden jugar. Pero un error muy habitual es que, a la hora de recoger, al final lo hacen los padres en lugar de los niños. Y muchas veces esto es así porque la zona de almacenaje no se ha puesto a disposición del niño. En otras palabras, que no lo implicas y colocas el almacenaje en zonas a las que los niños no llegan.
Si en lugar de eso lo pones a la altura de ellos, y además les enseñas a mantener ordenada su habitación, tarde o temprano acabarán por aplicarlo y entender que, si se saca para jugar, hay que guardarlo después (y no esperar a que papá o mamá lo haga por uno).
Para ello, opta por muebles modulares, cajas u otras soluciones que te permitan guardar muchas cosas y que estén ordenadas pero no a la vista de todos.
Tematizar las habitaciones infantiles
Esto es uno de los grandísimos errores que se cometen y lo hacemos sin darnos cuenta. Te lo ponemos con un ejemplo. Imagina que a tu hijo le encanta Cars. Quiere todo de Cars. Y tú decides ponerle una cama coche, pósteres de la película, muñecos, pintar las paredes en los colores típicos…
Pero, ¿qué pasará cuando seis meses después sean fan acérrimo de otra película o serie ¿Vas a cambiarlo todo cada 3-6 o cada mes? Lo más seguro es que no.
Así que, en la medida de lo posible, evita siempre que puedas tematizar. Tienes que conseguir habitaciones infantiles neutras, pero que tengan personalidad del niño y que se sienta a gusto en ellas.
Los enchufes no están a la altura de los niños
En general, las habitaciones infantiles deben tener enchufes para lámparas de mesita, para conectar una radio o para cualquier otro menester. El problema es que, a veces, estos enchufes se colocan en zonas a las que los niños pueden acceder, y se convierten en un problema.
Dependiendo de la edad del niño, puedes estar más o menos seguro. Si es pequeño, tenerlos a mano no es lo más seguro, sobre todo porque podría recibir una descarga si mete los deditos en los agujeros o si pasa algo.
Nuestra recomendación es que los coloques en lugares estratégicos pero apartados de ellos. De tal forma que no puedan usarlos por sí mismos hasta que sean responsables y entienda que no es algo con lo que jugar (o meterle cosas).
Todo lo contrario serían las luces. Los interruptores de luz sí debes ponerlos a una altura a la que lleguen ellos, al menos para que puedan apagar y encender cuando quieran. Para evitar tener que hacer obra, lo que hace es proporcionarles una luz extra, que puede ser la de una lámpara de noche o similar, que ellos sí puedan encender.
Es importante darle libertad en este aspecto para que se sientan independientes.
Como ves, hay muchos errores en las habitaciones infantiles que a menudo cometemos sin darnos cuenta. ¿Te ha pasado alguna vez que has decorado y al cabo de un tiempo te has dado cuenta de que te equivocaste? Cuéntanos cómo lo resolviste.