¿Estás usando mal las toallitas y aerosoles desinfectantes?

limpiar el hogar

Cuando llega el momento de limpiar tu casa, lo más seguro es que quieras hacerlo de la forma más eficaz y efectiva posible. Hay cientos de productos y herramientas de limpieza en el mercado para cumplir con cada tarea, desde eliminar la espuma de jabón hasta pulir suelos, desinfectar superficies y prevenir la propagación de virus y gérmenes.

Puede que te sorprenda saber que probablemente has estado utilizando muchos productos de forma incorrecta y no has obtenido los beneficios de limpieza que prometen.

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Antes de usar uno de tus favoritos de confianza o un producto nuevo, toma unos minutos para hacer lo siguiente antes de comenzar a limpiar:

  • Lee la etiqueta del producto. La información sobre la dosis recomendada y la seguridad que se debe tener presente.
  • Sigue las instrucciones de uso.
  • Comprueba que está en buen estado.
  • Durante la limpieza mantén la zona ventilada.
  • Usa guantes y gafas protectoras para proteger tu piel.
  • No mezcles productos de limpieza para evitar vapores tóxicos.
  • Lava tus manos con jabón y agua templada después de usar cualquier producto de limpieza.

A continuación vamos a hablar sobre las toallitas y aerosoles desinfectantes que suelen usarse a menudo en la limpieza de los hogares. De esta manera podrás descubrir si los estás usando incorrectamente y sobre todo, para que apencas a hacerlo bien a partir de ahora.

Toallitas desinfectantes

Las toallitas desinfectantes son convenientes, pero si no las usas correctamente, su capacidad para desinfectar una superficie es ineficaz y te deja con una falsa sensación de seguridad. No todas las toallitas de limpieza son iguales, así que revisa la etiqueta cuidadosamente para asegurarte de que la toallita que has elegido desinfecta las superficies.

El desinfectante de la toallita debe permanecer en la superficie dura en estado húmedo durante al menos cuatro o cinco minutos para matar virus y bacterias. La mayoría de las toallitas solo cubrirán alrededor de algunos metros cuadraos con suficiente limpiador para matar gérmenes. Usar una toallita para limpiar toda la encimera de la cocina o el baño no protegerá a tu familia.

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La solución desinfectante de las toallitas sigue siendo eficaz durante unos dos años. Si las toallitas no están húmedas al tacto, puede revivirlas agregando alcohol isopropílico al 70% al recipiente. Cierra el recipiente y deja que las toallitas absorban el alcohol antes de usarlas.

Lee las instrucciones y síguelas al pie de la letra. Las superficies que están muy sucias con comida seca, pasta de dientes o grasa deben limpiarse primero con agua y jabón o el desinfectante no protegerá adecuadamente la superficie. Para superficies de preparación de alimentos o elementos que puedan terminar en la boca de un niño, se debe dejar secar el desinfectante y luego enjuagar la superficie con agua dulce antes de usar.

Aerosoles desinfectantes

Al igual que con las toallitas desinfectantes, los aerosoles desinfectantes deben humedecer completamente la superficie para matar los microbios dañinos. Siempre tendrás que limpiar previamente las superficies muy sucias. Sostén el rociador a unos 15 centímetros de la superficie y rocía durante al menos 3 segundos hasta que la superficie esté mojada.

Luego aplica suficiente producto para que la superficie permanezca húmeda durante 3 a 10 minutos antes de secarse al aire. Enjuaga las superficies de preparación de alimentos con agua dulce y sécalas con un paño de microfibra limpio. Para los aerosoles desinfectantes que no son en aerosol, deberás seguir siempre las mismas recomendaciones.

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La mayoría de los aerosoles desinfectantes deben permanecer en las superficies por lo menos de cinco a diez minutos para que sean efectivos. Antes de rociar, lea la etiqueta del producto para asegurarse de que se pueda usar de manera segura en la superficie.

Muchos productos no se pueden usar en superficies de madera sin terminar, aceitadas o enceradas. Para obtener los mejores resultados en cualquier superficie, prueba el producto en un lugar discreto para comprobar si hay decoloración o problemas en la superficie.