Fomentar la felicidad laboral para reducir el absentismo y la rotación de personal

Silvia Pastor

A raíz de la pandemia de COVID-19, muchas empresas han adoptado el trabajo remoto, un modelo que ha demostrado eficacia operativa, pero también ha presentado retos significativos en el ámbito de las relaciones interpersonales y el sentido de pertenencia corporativa. Según un estudio reciente de la Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología (UDIT), es crucial reimaginar las estrategias de comunicación corporativa para fomentar el bienestar de los empleados en esta nueva realidad.

Las organizaciones, más allá de su infraestructura física y tecnológica, son esencialmente comunidades humanas que colaboran para alcanzar metas comunes. Sin embargo, el auge del teletrabajo, la automatización y la tercerización han llevado a muchas empresas a adoptar modelos funcionales menos centrados en las relaciones, afectando negativamente la cohesión y la comunicación interna.

Un artículo en la revista BMC Psychology pone en relieve una investigación de Luis M. Romero-Rodríguez y Bárbara Castillo Abdul, que revela nueve dimensiones y 103 variables clave para gestionar eficazmente las relaciones internas. Este estudio subraya la importancia del «happiness management», una filosofía que busca mejorar el bienestar de los trabajadores y prevenir ambientes laborales tóxicos.

Romero-Rodríguez indica que implementar el «happiness management» significa crear un entorno laboral que brinde apoyo psicológico a los empleados, abarcando tres áreas principales: un espacio de trabajo positivo, personalidades laborales saludables y experiencias emocionales enriquecedoras.

Por su parte, Castillo-Abdul enfatiza que esta filosofía va más allá de las típicas actividades de integración y reconocimiento. Se trata de una comunicación holística, que incluye estilos de liderazgo adecuados, evaluaciones del ambiente laboral, y protocolos para resolver conflictos, ofreciendo además apoyo emocional y psicológico.

La retención y motivación del talento se han convertido en desafíos cruciales para las empresas, especialmente frente a la competencia global que ofrece atractivas propuestas laborales mediante el trabajo remoto. Castillo Abdul destaca la importancia del «salario emocional»: beneficios no monetarios como flexibilidad laboral, conciliación personal, y oportunidades de desarrollo y bienestar integral.

La investigación de Romero-Rodríguez y Castillo-Abdul presenta una guía para adoptar el «happiness management» en las organizaciones, equilibrando el rigor científico con la aplicabilidad práctica. Esta guía estructura tres objetivos macro: establecer un ambiente laboral positivo, fomentar personalidades optimistas, y garantizar experiencias laborales constructivas.

Con estas directrices, que están fundamentadas por un conjunto amplio de variables, las organizaciones pueden evaluar y mejorar sus prácticas internas. De cara al futuro, los investigadores planean desarrollar herramientas digitales para optimizar la evaluación de estas variables, mejorando así la eficiencia organizacional en pro del bienestar de sus empleados.