Altos funcionarios de la ONU en Líbano han manifestado su profunda preocupación por el reciente aumento de la violencia en la región y han renovado su llamado al respeto del alto el fuego en vigor. Esta declaración se produce tras la trágica pérdida de 15 vidas, entre ellas la de un soldado libanés, a manos de fuerzas israelíes en la zona de seguridad que separa a Líbano de Israel. Según el acuerdo alcanzado entre Israel y el grupo armado Hezbolá, las fuerzas israelíes debían haberse retirado de esta área el pasado domingo, un compromiso que, según la ONU, no ha sido cumplido.
Jeanine Hennis-Plasschaert, coordinadora especial de la ONU para Líbano, junto con Aroldo Lázaro, comandante de la misión de mantenimiento de la paz de la ONU (UNIFIL), señalaron que las condiciones actuales no permiten el regreso seguro de los ciudadanos a sus hogares a lo largo de la Línea Azul, la frontera entre ambos países. Israel ha recomendado a los civiles libaneses que no regresen a sus localidades en el sureste del país, argumentando que Líbano no ha respetado el alto el fuego.
La ONU ha subrayado la crítica situación que enfrentan las comunidades desplazadas, quienes lidian con desafíos significativos en su proceso de recuperación y reconstrucción, en medio de violaciones diarias de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU. Esta resolución, adoptada en 2006, tiene como objetivo establecer una zona de distensión y requiere la retirada de las fuerzas israelíes.
Los funcionarios de la ONU enfatizaron la urgente necesidad de un nuevo compromiso entre las partes involucradas, subrayando que la implementación del acuerdo alcanzado en noviembre y el cumplimiento pleno de la resolución 1701 son esenciales para cerrar el reciente capítulo de conflicto y avanzar hacia un futuro de paz y estabilidad.
Desde que se implementó el alto el fuego, la violencia en Líbano se ha reducido considerablemente, permitiendo que cientos de miles de personas retornen a sus hogares en el sur del país. Las Fuerzas Armadas Libanesas han comenzado a posicionarse en áreas de donde se están retirando las fuerzas israelíes, con el apoyo de UNIFIL, que trabaja para restablecer servicios esenciales y facilitar la asistencia humanitaria.
Sin embargo, la misión de la ONU continúa preocupada por informes que indican el regreso de civiles a zonas donde aún están presentes tropas israelíes. Al mismo tiempo, la ONU ha resaltado la importancia de cumplir con la resolución 1701 para evitar un mayor deterioro de la situación y preservar las oportunidades de estabilidad en la región. La misión hizo un llamado a las autoridades y a la población civil para que se adhieran a las directrices del Ejército Libanés, con la intención de proteger vidas y prevenir escaladas de violencia, instando especialmente al Ejército de Israel a cesar el fuego contra civiles en territorio libanés.