Hablar del invierno y las bajas temperaturas en verano puede sonar algo descabellado, pero es buen momento para ir preparando nuestro hogar para cuando el frío haga acto de presencia. Es el caso del dormitorio, lugar donde tumbarse a descansar y cargar las pilas para lo que no deparará el día siguiente y donde dormir de forma confortable es primordial para conseguir nuestro objetivo. En este sentido, para hacerlo cálidamente en invierno no hay nada como apostar por las fundas nordicas que nos ayudará a protegernos de las bajas temperaturas.
Lo mejor de todo, es que gracias a la gran cantidad de modelos existentes de fundas nórdicas, estas se han convertido en el complemento ideal en la decoración de cualquier dormitorio, tal y como se puede observar en Zoest Home, tienda especializada en este tipo de fundas y otros elementos para el hogar. Ahora bien, ¿qué beneficios ofrecen las fundas nórdicas? Veamos algunos de los más importantes.
Beneficios del uso de fundas nórdicas
Además de la calidez que ofrece este tipo de fundas a la hora de dormir, hay otras muchas que las hacen muy interesantes.
- Son elementos muy ligeros, lo que permite poder moverse durante la noche sin perder la comodidad. Que sean ligeros no significa que no abriguen.
- La cama resultará mucho más sencilla de hacer. Tan solo habrá que estirar la sábana bajera y colocar el nórdico por encima y la cama ya estará hecha.
- Las fundas nórdicas ofrecen un buen sistema de transpiración. Esto es muy recomendable, no solo para las personas, sino también para el colchón y el resto de ropa de cama.
- Durante el verano, puede ser utilizada como colcha decorativa. Eso sí, asegúrate de quitarle el relleno. Otra opción es disponer de varias colchas con diferentes diseños y un solo relleno que ir intercambiando.
- El relleno de las fundas nórdicas los podemos encontrar de varios materiales. Los de mayor calidad son aquellos que están elaborados con plumón, ya que se trata de un material con una gran capacidad térmica. En el caso de que este material provoque alergia a los usuarios, siempre pueden optar por los rellenos de fibra y los sintéticos.
- Suelen contar con precios económicos y solo hay que complementarlos con una funda de almohada y una sábana bajera. Te podrás olvidar de las mantas para siempre.
- Permite cambiar la decoración del dormitorio con solo cambiar la funda. Esto es posible al gran número de diseños, colores y estilos que nos podemos encontrar en el mercado.
¿Cómo elegir la funda nórdica?
A la hora de adquirir una funda nórdica, lo primero que debemos tener en cuenta es el tamaño de la cama donde la colocaremos. Normalmente los fabricantes indican para que camas son adecuadas ese determinado modelo, pero hay que tener en cuenta algunos detalles importantes.
Si en el caso de una baja, la funda nórdica es para una cama con somier más alta, quizá debamos comprar una funda una talla más grande para pueda colgar y esconda toda la estructura. De no ser así, lo más probable es que se quede colgando sin llegar al suelo, causando mala imagen.
Elegido el tamaño, lo siguiente será elegir el estilo. Lo más recomendable es seguir el mismo estilo que tienes en el dormitorio. Si prefieres otro, es indispensable que sea uno con el que conseguir una combinación agradable. Aunque ambos supongan un contraste, tiene que ser un agradable contraste. Apuesta por colores que combinen con el resto de textiles que formarán parte del dormitorio.
Por último, está la opción de elegir una funda nórdica reversible. Suelen ser un poco más caras que las normales, pero tendremos la ventaja de tener dos fundas diferentes en una única pieza.
¿Qué os parece el uso de las fundas nórdicas para vestir vuestras camas? Animaros y compartir con todos nosotros vuestros comentarios. ¡Os estamos esperando!