Gaza, Migrantes y el Día de los Glaciares: Resumen de Noticias del Viernes

María MR

Los recientes bombardeos y la intensificación de las operaciones terrestres de Israel en Gaza han provocado un grave retroceso en la situación humanitaria de la región, de acuerdo con reportes de organizaciones humanitarias de la ONU. Desde la reanudación de estos ataques, se han contabilizado al menos 600 muertes, entre las que se incluyen 200 mujeres y niños, según ha informado Sam Rose, representante de la UNRWA (Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo).

En el contexto de esta crisis, el ministro de Defensa israelí ha dado directrices para una mayor ocupación de diversas áreas de Gaza, advirtiendo sobre la posibilidad de una anexión parcial si no se logra la liberación de más rehenes. Rose también resaltó las nuevas órdenes de evacuación que afectan a cerca de 100,000 habitantes de Gaza, describiendo la situación como «gravemente preocupante» debido a la alarmante disminución de suministros de ayuda.

La UNRWA actualmente enfrenta una crítica escasez de recursos, disponiendo de harina suficiente únicamente para seis días, y se estima que un millón de personas podría quedarse sin raciones a finales de marzo. Seis de las 25 panaderías apoyadas por el Programa Mundial de Alimentos de la ONU ya han cerrado, lo que agrava la crisis alimentaria en la Franja. Rose alertó que, si no se restablece un alto el fuego, las consecuencias podrían ser devastadoras, incluyendo pérdidas humanas masivas, el deterioro de infraestructuras y un aumento en el riesgo de enfermedades infecciosas, especialmente entre los dos millones de civiles, de los cuales un millón son niños.

Asimismo, James Elder, portavoz de UNICEF, destacó las repercusiones psicológicas que podría acarrear la ruptura del alto el fuego para la población infantil en Gaza. Los psicólogos infantiles prevén un posible regreso a la violencia, lo que podría tener efectos devastadores sobre la salud mental de los niños, generando una situación sin precedentes en la historia moderna.

En un contexto más amplio, el panorama de la migración global revela que 2024 se ha convertido en el año más mortífero para migrantes, con al menos 8,938 muertes registradas en rutas migratorias alrededor del mundo. La mayoría de estas muertes han sido documentadas en Asia, África y Europa, con el Mar Mediterráneo continuando como una de las rutas más peligrosas.

Por otro lado, expertos del clima de la ONU han advertido sobre la crítica situación de los glaciares, indicando que si continúan derritiéndose al ritmo actual, podrían desaparecer antes de concluir el siglo XXI, lo que representaría un extremado peligro para cientos de millones de personas que dependen de estas reservas de agua dulce.

Finalmente, el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU ha instado a Hungría a derogar las leyes recientes que imponen restricciones arbitrarias a los derechos de las personas LGBTIQ+, subrayando que estas medidas no deberían implementarse de manera discriminatoria. La preocupación por la seguridad y el bienestar de estos grupos vulnerables ha aumentado en un clima de creciente intolerancia.