El Grupo Esquirol se ha consolidado como uno de los pilares de la oferta gastronómica en la comarca de la Cerdanya, destacándose por su atención al detalle, el uso de productos autóctonos y de temporada, así como por un servicio que busca hacer de cada visita una experiencia inolvidable. Este grupo engloba el Hotel Esquirol, el Restaurante Esquirol y La Taverna del Call, todos ellos destinados a ofrecer una propuesta culinaria que conecta tanto con los paladares locales como con los turistas que visitan la región.
La Taverna del Call, situada en el corazón de Puigcerdà, se presenta como el lugar ideal para disfrutar de tapas tradicionales, platos a la brasa y especialidades que reflejan la riqueza culinaria de la Cerdanya. En este acogedor espacio familiar, se pueden degustar delicias como el Trinxat de Cerdanya con huevo frito, la Sopa de Cebolla, y el Entrecot en Salsa Verde. Además, sus tapas, entre las que destaca el famoso cono de Calamares Rebozados y las Patatas Bravas, han recibido elogios por parte de los comensales.
Por otra parte, en Llívia, el Restaurante Esquirol ofrece un homenaje a la gastronomía local, destacándose por su menú que incorpora una variedad de platos inspirados en la esencia de la montaña. Tanto para almuerzos como para cenas, este restaurante proporciona opciones que se adaptan a diferentes momentos del día, consolidándose como un destino imprescindible para los amantes de la buena comida.
El Grupo Esquirol también ha hecho de la repostería artesanal una de sus señas de identidad. Conscientes de que en la comarca son pocos los lugares que ofrecen tartas caseras, han mantenido viva la tradición de la pastelería hecha a mano. La tarta Lemon Pie, en particular, se ha convertido en la estrella de su oferta, reconocida por su equilibrio perfecto entre dulzor y acidez. Otras delicias como el cheesecake de chocolate y de frutos rojos también han logrado captar la atención de los visitantes.
Más allá de sus propuestas gastronómicas, el Grupo Esquirol se distingue por su atención cercana y un ambiente acogedor, lo que convierte cada visita en una experiencia memorable, ya sea para una comida en familia, una cena romántica o una celebración especial. Además, el hotel boutique que el grupo gestiona en Llívia ofrece un refugio confortable y relajante, complementando la experiencia culinaria con alojamiento de calidad.
En definitiva, el Grupo Esquirol se ha erigido como un referente no solo en la gastronomía, sino también en la hospitalidad de la Cerdanya, donde se esfuerzan por garantizar la satisfacción de sus clientes y hacer que cada visita sea única. Con su compromiso hacia la calidad y el servicio, se posicionan como una de las mejores opciones en la región para disfrutar de una experiencia integral en todos los sentidos.