La gamificación se ha consolidado como una herramienta clave para transformar las aulas en espacios más dinámicos y motivadores. Este fin de semana, el colegio GSD Las Suertes se convirtió en el punto de encuentro de la innovación educativa al acoger la Jornada Nacional sobre Gamificación (JGA25), un evento que reunió a más de 240 docentes de toda España. La iniciativa, organizada por GSD Educación en colaboración con la asociación Gamifica tu aula, tuvo como objetivo promover esta metodología que integra elementos del juego, como narrativas, retos y recompensas, para hacer del aprendizaje una experiencia más atractiva y efectiva.
Ambientado en el universo Arcade, el evento ofreció a los asistentes una experiencia completamente gamificada. Desde su llegada, cada docente recibió una carta de personaje y participó en un recorrido lleno de desafíos digitales, retos analógicos, laberintos 3D y pruebas colaborativas. La jornada culminó con una «batalla final» en el salón de actos del centro, donde los grupos que superaron más pruebas durante el día se enfrentaron entre sí.
La JGA25 contó con diez aulas simultáneas donde se desarrollaron talleres, ponencias y actividades prácticas, permitiendo a los participantes explorar cómo implementar la gamificación en diferentes niveles educativos, desde Educación Infantil hasta la Universidad. También se compartieron experiencias de éxito que demostraron el impacto positivo de esta metodología en el aprendizaje.
GSD Las Suertes es pionera en la aplicación de la gamificación desde 2014, especialmente en Educación Primaria. Erika Espinosa, jefa de estudios en este nivel, explica que “se trata de impartir los contenidos académicos del currículum de forma lúdica, para que a los niños les resulte más motivador”. Los juegos diseñados por el profesorado integran contenidos curriculares con normas de convivencia, trabajo cooperativo y retos adaptados a diferentes niveles.
Uno de los proyectos más destacados en Las Suertes se centra en el antiguo Egipto, donde los alumnos comienzan como esclavos y, al cumplir tareas como resolver problemas matemáticos o redactar textos, pueden ascender a faraones. “Les motiva muchísimo. Quieren aprender para avanzar en el juego y eso nos permite llegar a más estudiantes, incluso a aquellos que suelen quedarse atrás en clases más tradicionales”, señala Espinosa, quien cuenta con 25 años de experiencia en el aula.
La gamificación no solo aumenta la motivación, sino que también facilita el aprendizaje cooperativo. “La emoción es un motor de aprendizaje. Cuando los contenidos se asocian a experiencias positivas, se recuerdan mejor”, afirma la docente. Esta metodología fomenta que los alumnos se expliquen los conceptos entre ellos, lo que contribuye a una comprensión más profunda.
A través de eventos como la JGA25, GSD Educación refuerza su compromiso con la innovación pedagógica y el aprendizaje significativo. La organización apuesta por una escuela del siglo XXI centrada en la motivación, la emoción y la participación del alumnado. El evento contó con el apoyo de destacados patrocinadores, como Eonesia, Ufo Lab LetCraft Educación, Infinite Thread Games, Genially, Lúdilo y Mercurio, que contribuyeron a crear una comunidad vibrante y en constante crecimiento.
La gamificación se está consolidando en las aulas como una herramienta clave para transformar la educación, demostrando que el juego y el aprendizaje pueden ir de la mano para alcanzar resultados extraordinarios.