En la cumbre de alto nivel de la Unión Africana que tuvo lugar el sábado en Addis Abeba, el Secretario General de la ONU, António Guterres, destacó el notable potencial del continente africano, impulsado por su juventud y abundantes recursos. Guterres llamó a una colaboración más sólida entre las Naciones Unidas y la Unión Africana, afirmando que esta alianza nunca ha sido tan fuerte. En su discurso, el Secretario General expresó que «vemos un África rebosante de esperanza y posibilidades».
Guterres subrayó la vitalidad de la población joven de África y el potencial que ofrece la Zona de Libre Comercio Continental Africana, iniciativa diseñada para eliminar barreras comerciales y facilitar el comercio entre los países africanos. Este esfuerzo se enmarca dentro de un contexto donde el continente busca promover su crecimiento económico y mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.
El tema principal de la cumbre fue “Justicia para los africanos y los afrodescendientes a través de la reparación”. Guterres señaló que, a pesar de los avances logrados en descolonización, aún persisten desafíos sobreejidos por el colonialismo y la trata de personas. Resaltó la urgente necesidad de reformar la ONU, haciendo hincapié en la falta de representación africana permanente en el Consejo de Seguridad, lo que considera una grave omisión que debe ser rectificada.
En su intervención, también abogó por una reforma de la arquitectura financiera internacional, que está limitando el crecimiento de muchas economías africanas debido a la deuda y el elevado costo del financiamiento. Guterres explicó que estas limitaciones impiden a los países invertir en áreas cruciales como la salud y la educación.
La situación de crisis en Sudán y la República Democrática del Congo (RDC) se convirtió en un foco de atención. Guterres expresó su preocupación por el desplazamiento forzado y la hambruna en Sudán, así como por el avance del grupo rebelde M23 en la RDC, donde instó a que «no hay solución militar al conflicto; solo el diálogo puede resolverlo».
Además, Guterres propuso que el desarrollo sostenible en África podría ser potenciado a través de la igualdad de género, la transición hacia fuentes de energía limpias y la digitalización. Mencionó el Pacto para el Futuro, un acuerdo internacional que busca reformar la arquitectura financiera y destinar anualmente 500.000 millones de dólares a los países en desarrollo, como un paso hacia el logro de estos objetivos.
El Secretario General advirtió sobre la crisis climática, que brinda a África la oportunidad de liderar la economía de energía limpia, a pesar de que actualmente solo recibe el 2% de las inversiones globales en este sector. Resaltó que con las reformas adecuadas, el continente podría convertirse en una «potencia mundial de energía limpia».
También abordó la necesidad de reducir la brecha digital, ya que dos tercios de la población africana carecen de acceso a Internet confiable. Para ayudar en la adopción de nuevas tecnologías, la ONU tiene planeadas iniciativas que incluirán un informe sobre el uso de la inteligencia artificial para el beneficio de los países en desarrollo. Guterres señaló que preparar a la juventud africana para el mercado laboral del futuro es una prioridad que no se puede eludir.