En la provincia de Cuenca, ha surgido un innovador proyecto arquitectónico que está captando la atención del mundo del diseño y la construcción: el Hotel Paisaje de Mariana. Este singular complejo turístico, situado en la Dehesa del Boyal en plena Serranía de Cuenca, ha sido recientemente galardonado con el premio en la categoría ‘Obra Nueva Otros Usos’ en la segunda edición de los Premios de Arquitectura y Urbanismo del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha (COACM).
La obra ha sido realizada por G+A Arquitectura, bajo la dirección de Constantino Antolínez, Eduardo Herrero y Raúl Cardo, y promovida por Ecoresort Dehesa Boyal SL. Se trata de una propuesta que redefine el concepto de alojamiento turístico, integrando armónicamente sus estructuras dentro del paisaje natural. Según el jurado, el proyecto consigue una “disgregación del programa que integra el paisaje, utilizando un lenguaje contemporáneo”.
El éxito del complejo reside en su diseño respetuoso con el entorno. Sus 16 estructuras de pequeño tamaño, entre ellas alojamientos y edificios comunitarios, están dispuestas de manera que se mimetizan con el paisaje gracias a materiales como la madera, el hormigón y la piedra. Estas edificaciones, elevadas sobre el terreno, permiten a los visitantes disfrutar del entorno natural con todas las comodidades de un hotel de cuatro estrellas.
La libertad creativa otorgada por el promotor, Ricardo de Marco, del Grupo Prhomarco, permitió al equipo de G+A Arquitectura desarrollar una obra que resalta el paisaje de la Dehesa del Boyal sin alterarlo significativamente. Las viviendas del complejo ofrecen vistas espectaculares hacia el río Júcar a través de grandes ventanales, conectando el interior con el cambiante panorama de la arboleda.
Además, el complejo dispone de instalaciones comunitarias, como una sala de usos múltiples preparada para actividades educativas y conferencias, consolidándose como un referente para actividades medioambientales en la región.
El Hotel Paisaje de Mariana no solo redefine la relación entre arquitectura y naturaleza, sino que también abre nuevas posibilidades sobre cómo ciertos proyectos pueden transformar la percepción del entorno sin alterarlo, logrando una integración que arquitectos y promotores consideran esencial para el futuro del diseño en entornos naturales.