Un grupo de más de 50 trabajadores humanitarios de UNRWA, entre ellos maestros, médicos y trabajadores sociales, ha denunciado haber sido torturado tras su detención en Gaza desde octubre de 2023. Philippe Lazzarini, Comisionado General de UNRWA, ha informado que muchos de estos profesionales fueron víctimas de golpizas, usados como escudos humanos y sometidos a diversas formas de abuso mientras estaban bajo custodia israelí. Según Lazzarini, las condiciones a las que fueron sometidos son especialmente inhumanas, incluyendo privaciones del sueño, amenazas, ataques de perros y confesiones forzadas.
Uno de los testimonios más impactantes ha surgido de un trabajador que fue liberado, quien expresó su deseo de que la muerte pusiera fin a la pesadilla que vivió durante su detención. En este contexto, Lazzarini ha pedido justicia y rendición de cuentas por los crímenes cometidos contra estos individuos.
En una reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, el Secretario General António Guterres advirtió sobre el riesgo de que la solución de dos Estados para el conflicto entre Israel y Palestina se desmorone. Guterres enfatizó que el compromiso político con este objetivo se encuentra más lejano que nunca, lo que perjudica los derechos tanto de israelíes como de palestinos. La ocupación continúa siendo considerada ilegal por la Corte Internacional de Justicia, y el Secretario General insistió en la necesidad de una intervención activa por parte de los líderes políticos para no permitir que esta solución se pierda.
Paralelamente, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, ha alertado sobre el retorno forzado de decenas de miles de afganos desde Irán y Pakistán, con más de 251.000 personas que regresaron en abril, de las cuales más de 96.000 fueron deportadas. ACNUR ha solicitado 71 millones de dólares para asistencia urgente y ha destacado que los retornos deben ser voluntarios y seguros, advirtiendo sobre los serios riesgos que enfrentan mujeres, niñas y minorías en este contexto.
Finalmente, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha actualizado sus proyecciones de crecimiento para la región, que se prevé alcanzará un 2,0% en 2025, una disminución respecto a las estimaciones anteriores. Este ajuste responde a un entorno internacional complejo y a los impactos de los aranceles impuestos por Estados Unidos, que afectan las exportaciones y generan volatilidad en los mercados financieros.
