Cuando se tiene una cama pegada a la pared, lo normal es colocar un cabecero para impedir que esa parte se ensucie. Sin embargo, ¿por qué no pasar de los cabeceros de siempre y optar por otros más modernos u otras soluciones?
Eso mismo es lo que te vamos a proponer a continuación, porque te vamos a dar varias ideas para que coloques un cabecero diferente que llamará la atención. Ten en cuenta que el centro de los dormitorios es la cama, y el cabecero lo que la viste. ¿Empezamos?
Un mueble como cabecero
Empezamos con cabeceros muy modernos y rompedores porque, ¿de verdad se te ocurriría alguna vez poner un mueble a modo de cabecero? Pues sí, es posible.
Obviamente, lo mejor es usar el mueble solo por la parte superior, y que sea más grande que el ancho de la cama, para que la encuadre. Pero quedará muy bonito. Eso sí, cuidado con las manivelas y demás, sobre todo si eres de los que suele sentarse en la cama un rato antes de dormir.
Algunas opciones de muebles pueden ser muebles bajos (si puedes colocarlos al revés y abrir los cajones o puertas por el lado contrario a la cama), muebles altos, baúles, etc.
Una pared separadora
Cuando el dormitorio es lo bastante grande como para delimitar zonas diferentes (o bien porque integra un vestidor y el baño en una parte, y en la otra la zona de descanso), puedes hacer que una pared separadora divida ambos ambientes.
Se trata de un pequeño muro, que no tiene que ir de suelo a techo, pero sí lo suficiente como para hacer de cabecero, para lograr delimitar espacios.
Por ejemplo, en el fondo poner un gran armario o una habitación a modo de vestidor con acceso al baño, ese muro separador y pegado a este la cama para crear el espacio de dormitorio.
Panelado
Otra de las opciones de cabeceros que puedes elegir (en lugar de los clásicos de siempre), es esta. Se trata de utilizar un panelado para ponerlo sobre la pared, bien de suelo a techo, bien solo a una altura adecuada para tu cama.
Este panelado puede ser de madera, pero también hay otras opciones como baldosas que den ese efecto, bambú, mimbre…
Lo único que debes tener presente en este caso es que hablamos de un material que puede ser difícil de limpiar si no se cuida bien, y que puede absorber olores. Así que cuidado en qué dormitorio ponerlo.
Cabeceros de fibra natural
Desde hace unos años, la fibra natural se ha puesto muy de moda, y es por eso que te lo estamos recomendando. En este material puedes encontrarte cabeceros con distintas formas, como por ejemplo un formato de entramado de fibras que hace que sea muy ligero y no recargue demasiado la estancia (y le dé mayor protagonismo a los accesorios de la cama).
Alfombras como cabeceros
Siguiendo con la fibra natural, aunque puedes encontrarte otros materiales, ¿por qué no probar con una alfombra? Sí, en lugar de que esta esté en el suelo, se trata de encontrar una que vaya acorde con las medidas de la cama y ponerla sobre la pared a modo de cabecero.
Lo bueno que tiene es que apenas ocupará espacio, y así será más fácil decorar una habitación que sea pequeña. ¿Lo malo? Pues que quizá no sea lo bastante cómoda como para apoyarte sobre ella cuando te quieras sentar en la cama y estar un rato despierto.
Palets como cabeceros
Si eres un poco manitas, o incluso sin serlo, porque a veces se pueden encontrar en las tiendas ya hechos, puedes optar por poner un palet o varios como cabeceros para tu cama. Tienen la ventaja de que ofrecen un poco más de funcionalidad (porque a veces los huecos que tienen te permiten dejar cosas a la mano). Y también son más personalizables.
Eso sí, deben de cuidarse bien para evitar que se genere moho o complicaciones que hagan que tengas que desecharlo al poco tiempo.
Un cabecero por encima
Lo normal del cabecero es que inicie, bien en el suelo, bien a la altura del somier de la cama, ¿verdad? Pues la propuesta que te hacemos es que este se inicie, no desde abajo, sino desde arriba.
Puede ser colgado (y que se vean las cuerdas o cadenas) o bien atornillado a la pared. El objetivo es que caiga y cubra solo la parte de la cama donde se la necesite, que básicamente es donde tú te apoyarías con la espalda y la cabeza.
Si lo pones colgado, quizá debas tener cuidado con el movimiento de este para que no raye la pared, mientras que si está fijado a la pared te quitas ese problema.
Como ves, hay muchas ideas de cabeceros para pasar de lo tradicional y apostar por algo diferente. ¿Te animarías con alguna de estas opciones?