Si bien nos encanta la energía relajante de un dormitorio con colores neutros, también apreciamos los efectos energizantes y agradables de un espacio colorido. Desde tonalidades pastel suaves hasta colores primarios audaces, hay infinitas formas de introducir color en el dormitorio usando pintura, papel tapiz, textiles, arte y accesorios.
Si quieres introducir color a tu dormitorio pero no sabes cómo hacerlo o tienes escasas ideas para conseguirlo, vamos a darte algunas nuevas para que puedas inspirarte. De esta manera te será mucho más fácil conseguir lo que necesitas y tener ese dormitorio del que tanto deseas disfrutar.
Amarillo
Si tienes un dormitorio soleado el color amarillo te irá muy bien. Solo tienes que añadir un poco de color con pintura o papel tapiz de este color pero combinándolo con el blanco. Si además tienes una cama de mimbre y una alfombra en rosa pastel y amarillo, tendrás un diseño espectacular para recargar energías cada mañana y con un estilo bohemio chic maravilloso.
Azul oscuro
La pintura azul saturada en una pared de acento proporciona una sensación de profundidad y riqueza que combina bien con suelos de madera oscura y puede contrastar con las molduras blancas de tu dormitorio. El fondo azul oscuro es un excelente complemento para la ropa de cama de colores claros, los cojines con estampado floral multicolor y el arte enmarcado… sin duda una combinación con mucha calma, serenidad y elegancia.
En pastel
Los tonos pastel en tonos lila, rosa, verde y amarillo, se pueden combinar con toques de rosa intenso y azul brillante, para añadir vitalidad a un dormitorio que de otro modo sería neutral. La introducción del color a través de láminas artísticas, carteles de exposiciones y objetos decorativos en una estantería de un colorido dormitorio muestra cómo los pequeños toques de color utilizados en la habitación pueden crear una apariencia audaz con un mínimo esfuerzo.
Negro, óxido y azul
Puedes añadir a tu dormitorio capas de color sobre una base en blanco y negro para crear un dormitorio cálido y acogedor. Una gran cabecera de madera teñida en tonos rojos, cojines decorativos de color óxido y una mesa de noche pintada de azul turquesa añadirán color, mientras que las notas de fondo en blanco y negro de la habitación harán que se sienta tranquilo y conectado a tierra.
Rosa y negro
En tu dormitorio puedes instalar tableros y listones de bricolaje del suelo al techo en las paredes para crear interés en una espaciosa habitación. Al mismo tiempo pinta las paredes en un tono rosa medio cremoso con un atractivo retro. Un techo blanco nítido evita que el color sea abrumador, mientras que si añades candelabros estilo años 50 de metal negro y una cabecera de madera tapizada curva, conseguirás un toque vintage.
Arco irís
Las rayas arcoíris en la pared aportarán un estilo único en tu estancia de descanso, siempre y cuando lo añadas correctamente. Cambiarán la imagen completa de la estancia aportando una vibración excelente.
Al mismo tiempo puedes escoger ropa de cama vintage con rayas de arcoíris y redorar la estancia para que la sientas cómoda y confortable. Pinta la pared de detrás de tu cama en tonos lilas y añade grandes rayas verticales en la pared lateral que imitan el patrón de la ropa de cama. Todo se suma a un sueño caprichoso, ligeramente nostálgico y en tecnicolor de un dormitorio para adultos que atrae al niño que todos llevamos dentro.
Naranja, mostaza y azul marino
Puedes usar una rica paleta de colores de naranja oscuro, mostaza y azul marino en un dormitorio sofisticado. Un enfoque en telas ricas como el terciopelo, una cabecera alta tapizada y alfombras en capas añaden calidez y comodidad. Usa toques de marfil y latón para equilibrar los tonos más oscuros.
Seguro que con estas 7 ideas te habrán venidos otras más a tu mente, y no es para menos. Son ideas estupendas para añadir color a tu dormitorio pero que al mismo tiempo te ayuden tanto a descansar por la noche como a obtener la energía necesaria durante el día.