La fiesta de Halloween está cada vez más cerca y es habitual que, si tienes niños en casa, te animes a decorar tu salón para esas fechas. Si tenemos en cuenta que este año, debido al coronavirus, ir de casa en casa buscando golosinas con la típica frase «truco o trato» no es lo más seguro, pensar en hacer que tu casa sea una auténtica «casa del terror» cobra más sentido.
Pero, para conseguirlo, y además hacerlo de la mejor forma posible, necesitas saber qué hacer. Por eso, hemos pensado en darte una serie de ideas que ayuden a que tu salón parezca otro. ¿Te animas a seguirlas?
Transforma tu salón en Halloween
La noche de Halloween es el 31 de octubre, pero cuando se tienen niños en casa lo normal es que esa decoración se ponga unos días antes, fechas en las que se disfruta dando sustos, arreglando disfraces, haciendo postres de miedo… Si quieres hacerlo en tu casa pero no tienes muchas ideas, aquí te dejamos algunas de ellas para que veas lo que puedes hacer con poco dinero y un par de trucos de decoración.
Decora la mesa del salón
Ya sea una mesa pequeña (por ejemplo la que hay delante del sofá) o la mesa del comedor, puedes decorarla con un estilo muy «terrorífico». Por ejemplo, puedes echarle por encima un mantel naranja (o de seda naranja). Si además le has pegado algunas pegatinas negras, o con arañas, o se las pones de pega, dará un mayor efecto. Otra opción es hacer eso mismo pero mezclando naranja con negro y, por debajo de la mesa, encender una luz. De esa manera incidirá solo el mantel y parecerá más tenebrosa.
Encima, puedes optar por colocar unos cuencos con postres relacionados con Halloween: galletas con formas horrendas o que simulen piezas humanas, bizcochos que le salgan siropes de color simulando sangre, vísceras, etc. Y, por supuesto, también mucha otra decoración con arañas, monstruitos, murciélagos, telarañas, etc.
Calabazas por todos lados
Siempre y cuando sepas tallarlas, y de verdad te gusten. Porque si no, lo mejor es que no las compres porque al final no vas a poder hacer nada con ellas. O lo que puedes hacer es comprar las calabazas decorativas, que ya vienen hechas y que podrías guardar para el próximo año.
Eso sí, apuesta por diferentes formas y tamaños, ya que así quedará mucho mejor. Y dependiendo donde vivas, puedes ponerlas en la entrada de tu casa (si no te las quitan), colgadas en el porche o por dentro, al lado de las ventanas para que asusten un poquito.
Manualidades para el salón en Halloween
¿Qué sería de un Halloween sin manualidades? Nada. Por eso, aprovecha que tienes niños (o incluso sin tenerlos) para sacar tiempo por las tardes y hacer murciélagos, fantasmas, arañas y otras decoraciones típicas de Halloween.
Por ejemplo, puedes coger globos de color blancos y cubrirlos con un tul negro, hacer calaveras y cadenetas y ponerlas por el techo.
Música acorde con Halloween
Un aspecto muy importante de esta fiesta es que tienes que tener un ambiente acorde con la fiesta. En otras palabras, algo que dé miedo. Así que ya puedes empezar a recopilar música que te ponga el vello de punta para ponerla ese día.
En este caso puedes pensar en dos tipos de música, bien la ambiental, que puede gustar y mucho, o bien aquella más “cantada” que es más para bailar y sobre todo para disfrutarla. Dependiendo de cómo quieras que vaya tu fiesta, así podrás escoger cuál es la que más te apetece (sobre todo si hay niños que puedan asustarse con un tipo u otro).
Disfraces en el salón… Sí, en el salón
Normalmente los disfraces en la noche de Halloween se llevan puestos. Pero, ¿y si dejaras unos cuantos, esos que ya le quedan pequeños a los niños, y los pusieras por el salón? Puedes dar la sensación de que son cuerpos que se han desvanecido, o que alguien se ha comido sus cuerpos, haciendo que, aquel que estén en tu casa, mantenga los ojos bien abiertos por lo que pueda pasar.
Incluso puedes colgarlos por el techo y hacer que se muevan, o crear con ellos un pequeño espacio de cementerio para dar más miedo en tu casa.
Un ambiente típico de historia de terror
Bajar la intensidad de la luz, colocar telas o tuls en las bombillas y crear un ambiente neblinoso puede ser otras de las soluciones para decorar tu salón en Halloween y que cree el efecto de estar en un sitio peligroso en el que no es bueno confiarse.
Seguro que, si tienes que levantarte de noche, te lo pensarías dos veces si pasar por ese lugar.
Si tenemos en cuenta que Halloween se celebra solo una vez al año, poner “patas arriba” el salón unos días tampoco es tan malo, ¿no crees?