Incremento del 2.2% en las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero en la Economía de la UE durante el Cuarto Trimestre de 2024

Silvia Pastor

En el cuarto trimestre de 2024, el crecimiento económico de la Unión Europea ha tenido un impacto directo en las emisiones de gases de efecto invernadero. Se estima que las emisiones alcanzaron los 897 millones de toneladas de equivalentes a dióxido de carbono (CO2-eq), marcando un incremento del 2,2% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Durante el mismo periodo, el Producto Interno Bruto (PIB) de la UE creció un 1,5%, lo que plantea un dilema entre el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental.

Los datos, que provienen de Eurostat, se suman a una serie de informes socioeconómicos que ayudan a entender mejor la salud económica de la región. Las emisiones son un indicador clave del impacto ambiental derivado de las actividades económicas y reflejan tendencias diversas en diferentes países del bloque.

Entre los sectores que más contribuyeron a este aumento se encuentran los hogares, que vieron un incremento del 5,2%, y la provisión de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado, que reportó un aumento del 4,6%. Esto sugiere que el vínculo entre el desarrollo económico y las emisiones es complejo y necesita ser analizado con mayor profundidad.

Sin embargo, algunos países miembros experimentaron una disminución en sus emisiones. Estonia, Finlandia y Suecia se destacaron con reducciones del 11,3%, 6,1% y 2,3%, respectivamente. Curiosamente, de estos países, solo Latvia y Austria reportaron una caída en su PIB, mientras que los demás, incluyendo Estonia, Finlandia y Suecia, lograron reducir sus emisiones sin sacrificar su crecimiento económico.

Estos datos abren un espacio para reflexionar sobre cómo es posible un desarrollo sostenible, donde el crecimiento económico no necesariamente implique un aumento de las emisiones. Este tema es de particular relevancia dado el marco de compromisos europeos orientados a la reducción de gases de efecto invernadero. La situación actual plantea interrogantes sobre las políticas que se deben implementar en el futuro para equilibrar la prosperidad económica y la salud del medio ambiente en la región.