El Ministerio de Industria y Turismo, en colaboración con la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo de la Comunidad Valenciana, ha anunciado una significativa inyección económica destinada a mitigar las secuelas del desastre natural conocido como DANA, que afectó a la región el 29 de octubre del año pasado. Un total de 7.150.000 euros se destinarán a través de fondos del programa Next Generation EU, con el fin de financiar una variedad de proyectos turísticos en las comarcas más perjudicadas.
Este acuerdo se formalizó en el marco de una comisión bilateral, donde ambas administraciones han decidido ajustar las iniciativas existentes para hacer frente a los efectos de la DANA. Entre las acciones a llevar a cabo, se incluyen la adaptación al cambio climático, la implementación de sistemas de alerta temprana, y la mejora de cauces y ramblas, así como la adopción de medidas preventivas contra inundaciones.
Para esto, se han creado tres tipos de ayudas que se distribuirán en diferentes ejes de actuación. El primer eje, con un presupuesto de 2.860.000 euros, estará destinado a medidas preventivas y de adaptación al cambio climático, así como a la recuperación de infraestructuras dañadas. Estas acciones incluyen, entre otras, la instalación de sistemas de alerta temprana y la adecuación de cauces y ramblas para mejorar su capacidad de respuesta ante futuras inundaciones.
El segundo eje recibirán 2.145.000 euros enfocados en la adecuación de infraestructuras como vías verdes y senderos que han sido afectados por el desastre. Por su parte, el tercer eje, también dotado con 2.145.000 euros, se centrará en la mejora y reacondicionamiento del entorno urbano. Este componente del plan abarcará la rehabilitación de fachadas, pavimentos y mobiliario urbano, y el desarrollo de protocolos de seguridad e higiene.
Este esfuerzo financiero por parte del Gobierno español refleja un compromiso sólido hacia la recuperación y resiliencia de las áreas turísticas, buscando no solo revitalizar la economía, sino también mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de las comunidades afectadas. La iniciativa forma parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, que tiene como objetivo fomentar la sostenibilidad y la adaptación de diversas regiones ante los desafíos climáticos y de infraestructura.
