Iniciativa Inclusiva: Ver para Crecer Colabora con Personas con Diversidad Funcional en Tenerife

Silvia Pastor

Ópticos-optometristas voluntarios del proyecto ‘Ver para Crecer’ llevaron a cabo una significativa labor social en el Centro Psicopedagógico del Área de Discapacidad de San Juan de Dios en Tenerife, donde revisaron la salud visual de noventa personas con diversidad funcional. La jornada, que se desarrolló este martes, se enmarca en la tercera misión óptica sobre el terreno que la Fundación Cione Ruta de la Luz realiza en Canarias, y marcó la primera ocasión en la que se enfocaron específicamente en mejorar la salud visual de este colectivo.

El evento fue posible gracias a la estrecha colaboración con el personal del centro, quienes convocaron previamente a los beneficiarios para que pudieran recibir atención visual integral. Participaron ocho voluntarios, incluyendo tres ópticos especializados, que realizaron evaluaciones exhaustivas. La mayoría de estas evaluaciones identificaron la necesidad de corregir la visión o actualizar las graduaciones de los asistentes, que se encontraban en un rango de edad de 17 a 80 años.

Delioma Hernández, psicóloga del centro, destacó la importancia de estas revisiones en el modelo centrado en la persona que siguen, el cual incorpora evaluaciones de salud y seguridad. Estas evaluaciones son particularmente útiles para aquellas personas con dificultades para comunicarse y acceder a servicios médicos como las revisiones ópticas. Cristina López-Mora, gerente de la Ruta de la Luz, subrayó el reto inédito que supuso trabajar con personas con limitaciones comunicativas, pero también destacó el éxito del evento gracias a la empatía y dedicación tanto de los voluntarios como del equipo del centro.

Antonio Pérez, coordinador del Área de Discapacidad, expresó que cubrir esta necesidad básica representa un compromiso renovado con el bienestar de los usuarios. Por su parte, María de la Rosa, directora de Discapacidad y Solidaridad, agradeció a la Fundación Cione y resaltó cómo estas evaluaciones visuales especializadas contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad.

Borja Castrillón, uno de los ópticos voluntarios, compartió emocionado la experiencia vivida al ver las reacciones de los beneficiarios. Destacó el caso de un joven de 17 años que pudo ver claramente por primera vez, expresando su gratitud de manera genuina y conmovedora. Castrillón informó que el noventa por ciento de las personas revisadas necesitaron corrección óptica, y muchos por primera vez pudieron experimentar una mejora significativa en su agudeza visual.

El proyecto ‘Ver para Crecer’ tiene como misión facilitar el acceso a la salud visual de personas en situación de vulnerabilidad, proporcionando gafas de manera gratuita a quienes no pueden costearlas. Esta iniciativa no solo mejora la visión de los beneficiarios, sino que también deja una profunda huella emocional en quienes participan, convirtiéndose en un puente solidario que conecta el compromiso social con las necesidades básicas de salud.