Israel Ataca el Campo de Yenín, Poniendo en Riesgo el Alto el Fuego en Gaza

María MR

Las fuerzas israelíes llevaron a cabo el domingo una serie de detonaciones controladas que resultaron en la destrucción de grandes áreas del campamento de Yenín, en Cisjordania, en cuestión de segundos. Este hecho fue informado por la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), que destacó no haber recibido ninguna advertencia sobre las explosiones. Esta falta de comunicación se debe a nuevas legislaciones que han restringido el contacto entre el personal de la UNRWA y las autoridades israelíes, lo que, según el organismo, pone en grave riesgo la vida de los civiles en la zona.

La UNRWA alertó que las imágenes de destrucción en Yenín socavan el ya frágil alto el fuego establecido recientemente en Gaza. Dicho acuerdo, que incluye la liberación de rehenes capturados durante un ataque de Hamas en octubre de 2023, fue alcanzado tras 15 meses de intensos combates que han dejado aproximadamente 46,000 palestinos muertos, la mayoría de ellos mujeres y niños.

Los residentes de Yenín han enfrentado un aumento alarmante de la violencia en los últimos meses, lo que ha convertido al campamento en lo que la UNRWA describe como una «ciudad fantasma». Miles de personas se han visto obligadas a abandonar la zona, y muchos de ellos no tienen a dónde regresar, ya que los elementos básicos de la vida han desaparecido. En una situación crítica, trece escuelas en el norte de Cisjordania permanecieron cerradas en un día que debió haber comenzado un nuevo semestre escolar debido a las operaciones militares.

Ante estos eventos, un portavoz de las fuerzas israelíes acusó a las instalaciones de la UNRWA, incluido su Centro de Salud en Yenín, de operar como «centros terroristas», una afirmación que la agencia ha refutado enérgicamente. Philippe Lazzarini, comisionado general de la UNRWA, subrayó la importancia de verificar los hechos antes de propagar cualquier afirmación, haciendo hincapié en la desinformación que rodea la situación.

La Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha condenado lo que considera un aumento alarmante en la extensión y la intensidad de las operaciones israelíes en el norte de Cisjordania, lo que está impactando gravemente a Yenín y a otras localidades como Tubas y Tulkaram. La destrucción de más de 20 edificios en Yenín ha sido calificada como una violación del derecho internacional humanitario, que prohíbe la destrucción de infraestructuras por parte de una potencia ocupante.

Francesca Albanese, relatora especial de la ONU para los territorios palestinos ocupados, advirtió que las políticas coloniales de Israel tienen consecuencias regionales que no pueden ser ignoradas. Hizo un llamado a los estados árabes para que utilicen todos los canales disponibles para asegurar la protección del pueblo palestino y para exigir el fin de la ocupación, alertando que no se puede esperar a que Cisjordania se convierta en escombros como Gaza para actuar.

En un esfuerzo por abordar la crisis, Tom Fletcher, coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU, llegó a la región para dialogar con autoridades y organizaciones de socorro en busca de soluciones efectivas. Subrayó que las necesidades humanitarias son enormes y que se requiere un enfoque pragmático e innovador. Mientras tanto, en la Franja de Gaza, las familias siguen regresando con el apoyo de la UNRWA, que ha reactivado servicios esenciales como el suministro de agua en Jabalia, mejorando la situación para los gazatíes, quienes, a pesar de la devastación, mantienen la esperanza y requieren urgentemente ayuda para la reconstrucción y el acceso a servicios básicos.