El Equipo Juana Crespo ha revolucionado el panorama de la fertilidad en España al convertirse en la primera clínica del país en ofrecer mantenimiento gratuito de óvulos hasta que las pacientes cumplan 40 años. Esta iniciativa tiene como objetivo promover la vitrificación de óvulos, un tratamiento que ha visto un aumento significativo en su demanda en los últimos años, alineándose con la tendencia de muchas mujeres que eligen posponer la maternidad por motivos laborales y personales.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en la última década se ha producido un incremento del 8,5% en los nacimientos de madres de 40 años o más. Este fenómeno refleja un cambio en las prioridades de las mujeres, quienes actualmente tienden a enfocarse más en el desarrollo académico y profesional antes de formar una familia. Ante esta realidad, la vitrificación de óvulos se erige como un recurso clave para que las mujeres puedan gestionar su vida reproductiva sin la presión del tiempo.
La Dra. Juana Crespo, fundadora de la clínica, enfatiza la relevancia no solo de congelar óvulos, sino también de evaluar y preservar los aspectos esenciales de la salud reproductiva para asegurar un envejecimiento saludable. Esta opción permite a las mujeres tener mayor control sobre su fertilidad y acceder a información que facilite decisiones informadas sobre su futuro reproductivo.
El panorama social en España ha cambiado drásticamente en los últimos 50 años, con un notable cambio en las aspiraciones de las mujeres jóvenes. Aunque muchas deciden vitrificar sus óvulos a partir de los 35 años, la calidad de la reserva ovárica puede haber disminuido considerablemente para entonces. Por lo tanto, es de vital importancia que las mujeres estén al tanto de los factores biológicos que afectan su fertilidad y busquen la asesoría de un especialista con suficiente antelación.
A pesar del aumento en los nacimientos de mujeres mayores de 40 años, este fenómeno ha generado una percepción errónea de que concebir a esa edad es sencillo. Sin embargo, las dificultades suelen ser considerables y están frecuentemente vinculadas a problemas de salud reproductiva. Por ello, la prevención y la planificación son esenciales para mitigar estos retos.
El ginecólogo Adolfo de Prados refuerza la idea de que la edad ideal para contemplar la congelación de óvulos oscila entre los 25 y 30 años, lo que proporciona a las mujeres mayores opciones en su planificación familiar. Esta actitud proactiva se puede considerar un «seguro para todo tu proyecto de vida», permitiendo que la elección de ser madre se convierta en una decisión personal y no impuesta por presiones externas.
Desde su inauguración en 2014, el Equipo Juana Crespo se ha consolidado como un referente en la preservación de la fertilidad, ofreciendo un enfoque integral que complementa el mantenimiento gratuito de óvulos hasta los 40 años. Con instalaciones de última generación en Valencia, han atendido con éxito a más de 20.000 pacientes.
A pesar de los avances, el tratamiento de vitrificación aún es poco considerado por muchas jóvenes que podrían beneficiarse de él. Es crucial que reciban orientación médica adecuada que les permita hacer elecciones informadas sobre su salud reproductiva. La Dra. Crespo concluye que los ginecólogos deben facilitar el camino hacia la maternidad para todas las mujeres que lo deseen, asegurando que la maternidad sea una opción y no una imposición del contexto social actual.