La EUBP Celebra la Inclusión de Productos Biodegradables en el Reglamento de Fertilizantes

En un avance decisivo para la agricultura sostenible, la Unión Europea ha dado un paso audaz con la implementación del Reglamento (UE) 1009/2019, que respalda la comercialización de productos fertilizantes más amigables con el medioambiente. Entre las innovaciones favorecidas por esta regulación se encuentran los plásticos de acolchado biodegradables, agentes de recubrimiento y polímeros de retención de agua. Esta iniciativa no solo reafirma el compromiso de Europa con la sostenibilidad, sino que también impulsa la bioeconomía circular en el continente.

Los plásticos de acolchado biodegradables, rediseñados como enmiendas del suelo, están demostrando ser cruciales en el sector agrícola. Su uso en prácticas de cultivo ha demostrado ser tan eficiente como el de los plásticos convencionales, pero con ventajas adicionales. Estos materiales no solo contribuyen a un mejor rendimiento y calidad de los cultivos, sino que también ayudan en el control de malas hierbas y en la optimización de la temperatura y humedad del suelo, maximizando la productividad agrícola.

Hasso von Pogrell, director general de European Bioplastics, ha subrayado la significancia de esta decisión, destacando las oportunidades que abre para inversiones y nuevas investigaciones. La comprobada biodegradabilidad de estos plásticos confirma su seguridad para el ambiente, además de fomentar una mejora en la salud y fertilidad del suelo.

Una de las ventajas más relevantes de estos plásticos biodegradables es su capacidad para descomponerse en el lugar donde se utilizan, atacando de raíz el problema de los microplásticos persistentes. A diferencia de los plásticos convencionales que representan un desafío importante para la recuperación y reciclaje tras la cosecha, especialmente con materiales muy finos, los biodegradables simplifican el proceso al integrarse naturalmente en el ecosistema. Esto cobra especial relevancia en áreas afectadas por la contaminación microplástica, donde la eliminación de residuos plásticos no biodegradables puede ser costosa y compleja.

A partir del 20 de noviembre de 2024, los plásticos de acolchado biodegradables podrán exhibir la marca CE, un distintivo que garantiza la conformidad con los estrictos criterios de seguridad y protección ambiental de la Unión Europea. Los agentes de recubrimiento y los polímeros de retención de agua seguirán el mismo camino el 17 de octubre de 2028. Esta certificación es una confirmación de que estos productos cumplen con los estándares necesarios para asegurar prácticas agrícolas seguras y sostenibles.

Este progreso es un símbolo poderoso del camino hacia una agricultura más respetuosa con el ambiente, confirmando el compromiso de la UE con un modelo agrícola que equilibra eficiencia y responsabilidad ecológica. La inclusión de estos productos dentro del marco regulador europeo demuestra que la transición hacia una bioeconomía sostenible es no solo viable, sino efectiva y necesaria para el futuro.