La Fundación Adecco ha realizado un análisis detallado titulado «El futuro del empleo, 10 retos y oportunidades. ¿Están las empresas preparadas para la era de la Diversidad y la Inclusión?», en el que se perfilan las principales características que darán forma al mercado laboral en la próxima década. Este estudio se publica en un momento significativo para la Fundación, que en 2024 celebra su 25 aniversario, dedicándose a facilitar el acceso al empleo para aquellos que más lo necesitan. A través de su iniciativa ‘Ruta del Empleo’, que ha visitado 18 ciudades en España, la Fundación ha reforzado su compromiso social, proporcionando orientación laboral a personas en busca de trabajo, y culminando esta celebración en el emblemático Palacio de Cibeles de Madrid.
Francisco Mesonero, director general de la Fundación, destaca que «los próximos 25 años serán radicalmente diferentes» y enfatiza la necesidad de que las empresas se adapten rápidamente. El análisis identifica diez elementos clave que serán determinantes en el mercado laboral y que actuarán también como motores de crecimiento y competitividad. Entre estos desafíos, la diversidad y la inclusión son vistas como elementos cruciales en la gestión del talento. Fenómenos como la globalización, el envejecimiento poblacional y el creciente activismo social impulsan una diversidad que presenta tanto oportunidades como desafíos.
Uno de los puntos más destacados del estudio es el envejecimiento de la población, una realidad que las empresas deben enfrentar con decisión. Se prevé que el índice de envejecimiento alcance el 305% para el año 2050, y la «silver economy» aparece como una oportunidad significativa para satisfacer las necesidades de un segmento poblacional cada vez más longevo y activo.
El análisis también aborda la importancia de la multiculturalidad en el entorno laboral, subrayando la inclusión de la fuerza laboral migrante como una respuesta al invierno demográfico en España. Sin embargo, también se advierte sobre las barreras culturales y la economía irregular, que pueden limitar la plena contribución de esta población al crecimiento económico.
Otros temas críticos mencionados incluyen la convivencia intergeneracional, con una mezcla de hasta cinco generaciones en el lugar de trabajo, y el impacto de la digitalización y la inteligencia artificial, que forzarán a las empresas a adaptarse y superar la brecha digital para mantenerse competitivas.
El estudio también observa un aumento en la demanda de habilidades interpersonales, consideradas vitales en un contexto donde la tecnología reemplaza tareas técnicas. Además, se resalta la necesidad de un enfoque renovado en la inclusión en términos de género y discapacidad, promoviendo un cambio de mentalidad urgente hacia una sociedad realmente inclusiva.
Asimismo, la flexibilidad en aspectos como el trabajo remoto y la gestión dinámica de equipos emerge como un factor clave para la eficiencia organizacional. A esto se suma un creciente interés en el bienestar y la salud mental en el lugar de trabajo, elementos esenciales para la sostenibilidad de las organizaciones.
Por último, el análisis destaca el aprendizaje continuo como pilar del futuro del empleo, fundamental para mantener una fuerza laboral capacitada y adaptable en un entorno en constante cambio.
Las empresas pueden autoevaluar su preparación mediante un test estratégico incluido en el estudio, que les permitirá medir sus avances en diversidad e inclusión. Esto subraya la necesidad de implementar acciones concretas que beneficien tanto su competitividad como el bienestar de la sociedad en general.
