La Toscana Valenciana: Un Oasis para Europeos que Buscan una Vida Lenta junto al Mar

Juan Hernández

Franceses, alemanes y belgas están descubriendo un nuevo paraíso en la Comunidad Valenciana. La zona conocida como la «Toscana Valenciana», que abarca localidades como Xàtiva, Ontinyent, Fontanars dels Alforins, Moixent y La Font de la Figuera, ha cobrado notoriedad entre los compradores europeos que buscan no solo un lugar para vivir, sino un estilo de vida más pausado y vinculado a la naturaleza. Este interés ha crecido notablemente, motivado por la posibilidad de adquirir fincas históricas rodeadas de viñedos, olivos, almendros y caquis, todo ello a un corto trayecto del Mediterráneo.

Entre estos históricos inmuebles se encuentran casas solariegas y masías que datan de los siglos XVII y XVIII, muchas de las cuales preservan antiguas bodegas y cultivos en producción. La zona de Terres dels Alforins se ha erigido como un referente en el mundo vitivinícola, ofreciendo un paisaje agrícola que destaca por su alto valor.

Un claro ejemplo de este atractivo es la Finca San Agustín, situada en Ontinyent. Esta propiedad no solo alberga una capilla del siglo XVIII, sino que también está rodeada de campos cultivados y cuenta con licencia turística, lo que la convierte en un destino ideal para el ecoturismo. Actualmente, estas fincas son percibidas no solo como refugios personales, sino también como oportunidades viables para el sector del ecoturismo. La creciente demanda de experiencias auténticas en entornos tranquilos, pero bien conectados, ha impulsado la popularidad de alojamientos rurales y complejos boutique en esta región.

Romik Asatryan, director de K&N Elite, indica que muchos de sus clientes buscan una verdadera conexión con el entorno, sin sacrificios en comodidad. «El estilo de vida aquí no es estrictamente rural, sino más bien ‘slow-paced’. Ontinyent ofrece todos los servicios que uno podría necesitar», comenta Asatryan, sugiriendo que este modelo de vida combina autenticidad con calidad y atractivo para las inversiones.

Desde el punto de vista económico, el sector inmobiliario de estas fincas históricas está viendo un ascenso en los precios, que oscilan entre 600.000 y 1.300.000 euros, dependiendo de su estado y extensión. Sin embargo, al considerar los terrenos agrícolas anexos, el valor puede fácilmente superar los 2.000.000 euros, especialmente si se trata de explotaciones activas. Asatryan también enfatiza que, a menudo, el verdadero valor radica en el terreno y en su capacidad para combinar la residencia con un modelo de explotación sostenible.

Además, la localización de esta región, a menos de una hora del mar y con fácil acceso a Valencia o Alicante, la convierte en un lugar idóneo para quienes desean un ritmo de vida más tranquilo sin perder contacto con el mundo exterior. La «Toscana Valenciana» se presenta así como una opción consolidada en el panorama europeo del nuevo lujo inmobiliario, donde el verdadero lujo radica en vivir bien, a un ritmo pausado y en conexión con la tierra.