Las Energías Renovables en la UE Logran un 26% en Calefacción y Refrigeración

Silvia Pastor

El uso de fuentes de energía renovable para calefacción y refrigeración ha registrado un avance notable en la Unión Europea, alcanzando en 2023 una participación del 26,2 %, la cifra más alta desde que se comenzó a recopilar esta información en 2004, cuando se reportó un 11,7 %. Este incremento de 1,2 puntos porcentuales respecto al 25 % del año anterior es un claro indicador del compromiso de los países europeos con la transición hacia energías más limpias. La reciente directiva de la UE, promulgada el 18 de octubre de 2023, orienta a los estados miembros a aumentar su participación anual promedio de energías renovables para calefacción y refrigeración en al menos 0,8 puntos porcentuales entre 2021 y 2025, y en 1,1 puntos entre 2026 y 2030.

El crecimiento en el consumo de energías renovables para la calefacción y refrigeración se refleja en dos sectores clave: la biomasa y las bombas de calor, que son responsables de la mayor parte de este avance. A nivel de países, Suecia se destaca como el líder en el uso de energías renovables en estos ámbitos, alcanzando un impresionante 67,1 %, seguido de Estonia con un 66,7 %. Ambos países dependen en gran medida de la biomasa y las bombas de calor como fuentes principales. Latvia completa el podio con un 61,4 % centrado también en la biomasa.

Por otro lado, Irlanda ocupa el último lugar en el uso de energías renovables para calefacción y refrigeración, con una escasa participación del 7,9 %. Los Países Bajos y Bélgica les siguen con 10,2 % y 11,3 %, respectivamente. Un análisis comparativo entre 2022 y 2023 revela que 21 países de la UE han logrado aumentar su proporción de fuentes renovables en estos usos, siendo Austria la que lidera los incrementos con una impresionante alza de 8,1 puntos porcentuales, seguida de Malta (+7,5 pp) y Grecia (+4,9 pp). Sin embargo, hay países que han visto descensos, como Suecia, que cayó 2,7 pp, junto con Polonia y Eslovaquia, que también reportaron caídas significativas.

Estos datos subrayan un movimiento pertinente hacia la sostenibilidad en la UE, aunque también revelan la necesidad de un esfuerzo sostenido y coordinado por parte de todos los estados miembros para alcanzar los objetivos de energías renovables establecidos en las políticas comunitarias.