La semana pasada, el Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos dio un paso importante al aprobar el proyecto de ley H.R. 1526, impulsado por el representante Darrell Issa. Esta iniciativa legislativa tiene como objetivo principal restringir la capacidad de los tribunales para emitir órdenes de injunctions a nivel nacional, limitando así su capacidad de actuación. Se espera que dicha ley sea sometida a votación en el pleno de la Cámara tan pronto como la próxima semana.
Paralelamente, el senador Josh Hawley ha presentado una propuesta en el Senado que persigue objetivos similares. Ambas iniciativas proscriben la facultad de los tribunales de distrito para otorgar órdenes de alivio que afecten a partes no involucradas en un caso específico, lo que podría abrir la puerta a serias limitaciones en el acceso a la justicia.
La Electronic Frontier Foundation (EFF) ha mostrado su fuerte oposición a estos proyectos, argumentando que constituyen un intento evidente de debilitar el poder judicial como un control esencial ante las acciones y decisiones del gobierno que pueden ser consideradas ilegales. Este tipo de propuestas, según la EFF, amenazan la capacidad del sistema judicial para cumplir con su rol constitucional de supervisar y limitar los poderes del ejecutivo.
Críticos de la ley enfatizan que no existe un problema claro que justifique esta reforma, dado que los tribunales ya cuentan con criterios establecidos para considerar la concesión de injunctions. Los jueces evalúan diversos factores, incluyendo la fortaleza del caso, los posibles daños derivados de conceder la injunction, y el interés público, permitiendo así que el alivio otorgado sea ajustado a las necesidades del caso.
Además, se argumenta que, en situaciones donde una injunction a nivel nacional es necesaria, puede servir como una herramienta crucial para detener conductas ilegales que afectan a gran parte de la población. En el caso de que se considere improcedente una injunction, existe la posibilidad de apelación para su revocación.
Es relevante notar que la EFF no está a favor de todas las órdenes de alivio a nivel nacional y reconoce que, ocasionalmente, los tribunales pueden cometer errores por mala interpretación. En lugar de reescribir el sistema de pesos y contrapesos, la organización sugiere que el Congreso debería centrarse en desarrollar legislación específica que aclare y reforme las leyes existentes, abordando así cualquier cuestión problemática de manera más meticulosa.