Con la llegada de febrero, el Día de San Valentín se convierte en el centro de atención para muchas parejas que buscan el regalo perfecto para celebrar su amor. En un intento por salir de lo convencional, cada vez más enamorados optan por experiencias únicas que les permitan crear recuerdos inolvidables. KAYAK, el popular buscador de viajes, ha presentado una lista de los diez destinos más buscados por los españoles para disfrutar de una escapada romántica en esta fecha tan especial.
Encabezando el ranking, París se establece como el destino favorito de las parejas, seguido de Roma y Londres. Estos lugares no solo ofrecen un ambiente romántico, sino también la oportunidad de explorar su rica cultura e historia. Los datos revelan que los precios promedio de los vuelos de ida y vuelta en clase económica oscilan desde los 139 euros hacia Milán, hasta los 287 euros para Ámsterdam.
A continuación, la lista detalla el coste medio de alojamiento en estos destinos tan codiciados. En París, un vuelo cuesta aproximadamente 257 euros, con un alojamiento que ronda los 255 euros por noche. Roma ofrece vuelos por 177 euros y estancias a 260 euros, mientras que Londres presenta precios de 203 euros por vuelo y 231 euros por noche. Por su parte, Milán, Budapest, Venecia, Ámsterdam, además de otros destinos en España y Portugal, también aparecen en la lista con precios que varían según la ubicación.
Además de los destinos más populares, KAYAK ha revelado opciones más económicas que brindan experiencias íntimas y románticas, ideales para aquellos que desean disfrutar del amor sin exceder su presupuesto. Praga destaca con un precio promedio de 104 euros por noche, y junto a Gdnask, Varsovia, Palma de Mallorca, Lisboa y varias ciudades españolas como Granada y Sevilla, ofrecen alternativas atractivas y asequibles.
Este año, el enfoque se aleja de los regalos tradicionales y se dirige hacia vivencias compartidas que fortalezcan la conexión entre las parejas. Con una variedad de opciones disponibles, las escapadas románticas prometen ser una forma encantadora de celebrar el amor, creando memorias que permanecerán mucho después del Día de San Valentín.