En un contexto donde los consumidores han desarrollado una creciente conciencia sobre su poder de elección, la sostenibilidad y la transparencia se han convertido en aspectos cruciales para las empresas que buscan mantenerse relevantes en el mercado. La Huella ASG (ambiental, social y de gobernanza) emerge como una herramienta fundamental para aquellas organizaciones que desean mejorar su gestión interna y fortalecer sus vínculos con los consumidores.
Un estudio reciente de Nielsen muestra que el 66% de los consumidores está dispuesto a pagar más por productos de firmas que demuestran un compromiso genuino con el impacto social y ambiental positivo. Este cambio en la mentalidad de compra resalta la importancia de la transparencia en la cadena de suministro como un elemento esencial para fidelizar a los clientes.
La confianza en las marcas ha cobrado un rol determinante en las decisiones de compra. Según el informe Edelman Trust Barometer Special Report, un notable 81% de los consumidores considera imprescindible confiar en que una marca actúe de manera ética. Este nuevo escenario indica que la calidad del producto ya no es el único criterio de selección; los consumidores están buscando un compromiso real con la sostenibilidad.
Frente a esta demanda, las empresas han comenzado a entender que la mentalidad transformadora de los consumidores es una oportunidad para diferenciarse en el mercado. Herramientas como la Huella ASG permiten a las organizaciones medir su efectividad en sostenibilidad y diseñar planes de mejora que no solo realzan su imagen corporativa, sino que también optimizan su relación con los consumidores.
Desde la perspectiva de quienes compran, elegir productos responsables y sostenibles se traduce en decisiones de compra más informadas y conscientes. Al optar por empresas que priorizan la sostenibilidad, los consumidores se aseguran de adquirir productos que respetan tanto el medio ambiente como los derechos de las personas involucradas en su producción. La creciente competencia en sostenibilidad ha impulsado a las empresas a diversificar su oferta, brindando a los consumidores un abanico más amplio de opciones responsables.
La transparencia va más allá de reforzar la credibilidad de las marcas; también estimula la innovación. Las compañías que se alinean con prácticas sostenibles suelen ser más creativas, desarrollando productos que no solo cumplen con criterios ambientales, sino que también contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas.
En última instancia, el compromiso empresarial con la sostenibilidad trasciende las estrategias de negocio; se trata de convertirse en agentes activos en la construcción de un futuro más justo y responsable. A lo largo de sus 25 años de historia, COPADE ha promovido un cambio significativo en las organizaciones, fomentando su compromiso con la sostenibilidad y logrando generar un impacto real en la sociedad. La cuestión que se plantea es: ¿estás listo para unirte a este movimiento hacia un futuro más sostenible?