Normas FUTURE-AI para una Inteligencia Artificial Ética y Confiable en el Sector Salud

Expertos internacionales establecen las directrices FUTURE-AI para una IA en salud confiable

La Universidad de Barcelona ha dado un paso significativo en el ámbito de la inteligencia artificial (IA) aplicada a la salud al presentar el marco FUTURE-AI, una iniciativa liderada por el Profesor Karim Lekadir, experto en matemáticas e informática y director del grupo de investigación BCN-AIM. Este innovador artículo de consenso busca establecer un estándar ético y de confiabilidad para las aplicaciones de IA en el sector sanitario.

La inteligencia artificial promete revolucionar la atención médica, pero también suscita inquietudes sobre su seguridad y los aspectos éticos relacionados con su uso. Para abordar estas preocupaciones, un equipo internacional compuesto por 117 especialistas de 50 países ha estado trabajando en el desarrollo de FUTURE-AI durante tres años. Este grupo se integra por académicos e investigadores de prestigiosas instituciones como el Imperial College London, la Universidad de Oxford, la Universidad Técnica de Múnich, así como de la Escuela de Medicina de Harvard y Stanford.

España se ha destacado en este esfuerzo global, liderado por la Universidad de Barcelona. Además, diversas entidades, como la Fundación TIC Salut Social, que colabora con el Departamento de Salud de Cataluña, y el Centro de Regulación Genómica, han participado activamente en la investigación.

El artículo, que ha sido aceptado recientemente por la revista BMJ, ofrece directrices claras sobre la creación e implementación de herramientas de IA confiables en el ámbito de la salud. El marco incluye buenas prácticas y recomendaciones que abarcan todo el ciclo de vida de la IA, desde su diseño hasta su regulación y monitoreo.

FUTURE-AI se estructura en torno a seis principios fundamentales: equidad, asegurando que las herramientas de IA funcionen correctamente para todos; universalidad, con la capacidad de adaptarse a diversos sistemas de salud; trazabilidad, para monitorear y corregir problemas; usabilidad, con el objetivo de que sean fáciles de utilizar para los profesionales; robustez, garantizando que las herramientas sean resistentes a variaciones del mundo real; y explicabilidad, permitiendo que las decisiones de la IA sean comprensibles tanto para médicos como para pacientes.

La publicación completa del artículo está disponible en BMJ, donde se detalla el marco FUTURE-AI. Los interesados pueden visitar el sitio web del proyecto para seguir el avance de estas directrices, que buscan establecer un futuro más seguro y ético para la inteligencia artificial en la atención sanitaria.