Nuevos Dispositivos de Detección Remota para Tacógrafos Entregados a la Guardia Civil

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha dado un paso significativo hacia la modernización de los controles en carretera, entregando a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) un lote de 30 dispositivos de teledetección remota, conocidos como DSRC (Comunicación Dedicada de Corto Alcance). Estos dispositivos avanzados están diseñados para reforzar el control sobre los tacógrafos inteligentes, permitiendo la supervisión a distancia de los datos de conducción y garantizando el cumplimiento de las normativas vigentes en el sector del transporte.

Desde la implementación obligatoria de tacógrafos inteligentes en junio de 2019 para ciertos vehículos, la tecnología ha jugado un papel crucial en el monitoreo de la seguridad vial. Los tacógrafos están equipados con una antena que posibilita la comunicación remota mediante la tecnología DSRC. Esta innovación permite que las autoridades detecten infracciones como excesos en el tiempo de conducción, descansos insuficientes, conducciones sin tarjeta o intentos de manipulación del dispositivo. Los agentes pueden identificar posibles incumplimientos a distancia y determinar si es necesario detener el vehículo para una inspección más detallada.

La introducción de estos 30 dispositivos DSRC pretende enfocar los esfuerzos de control en aquellas empresas con mayores índices de incumplimiento, combatiendo eficazmente la competencia desleal en el sector del transporte. Esta medida no solo mejora la seguridad en las carreteras, sino que también promueve un entorno competitivo más justo entre las empresas de transporte.

La adquisición de estos avanzados dispositivos ha sido posible gracias a los fondos europeos del programa NextGenerationEU, como parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Este plan tiene como objetivos prioritarios el impulso a la movilidad sostenible, el avance de la tecnología y la ciencia, así como la digitalización de procesos que modernicen y hagan más eficientes los controles en las carreteras españolas. Con esta iniciativa, el Gobierno busca no solo aumentar la eficacia de los controles, sino también sentar las bases para un sistema de transporte más innovador y competitivo en el futuro.