Plantas Ideales para Noviembre: Guía para Cultivar en Otoño

Juan Hernández

En noviembre, mientras el frío comienza a hacerse sentir, el huerto no detiene su actividad. A pesar de la creencia popular de que esta época del año es un tiempo de descanso en el huerto, la realidad es que aún se puede continuar con la siembra de diversas hortalizas capaces de soportar las bajas temperaturas.

Entre las principales hortalizas de invierno, el ajo se destaca por su adaptabilidad al clima fresco y su sencillo cuidado. Para plantarlo en noviembre, se aconseja colocar los dientes de ajo en hileras, con una distancia de diez centímetros entre cada uno, lo que permite su óptimo desarrollo.

También es el momento ideal para sembrar habas, resistentes al frío y que al ser plantadas en otoño, prometen una abundante cosecha en primavera. Es crucial asegurarse de sembrarlas en terrenos bien drenados para evitar que el exceso de humedad dañe su crecimiento.

Por otro lado, las espinacas son otra opción favorable para la siembra en noviembre. Estas plantas verdes prosperan en climas frescos y crecen rápidamente si se cuidan bien. Además, por su alto contenido en hierro y vitaminas, son un alimento nutritivo durante los meses fríos.

Más allá de la siembra, este mes es propicio para preparar el terreno y maximizar la productividad del huerto. Esto incluye tareas como eliminar malas hierbas, enriquecer el suelo con compost o abono descompuesto, y aplicar una capa de mulching para proteger el suelo de las heladas.

Afrontar las heladas puede requerir soluciones creativas, como la instalación de invernaderos o túneles de plástico que resguardan las plantas más delicadas del frío. La clave está en ser ingenioso con los recursos disponibles para asegurar un rendimiento óptimo.

María López, hortelana con más de dos décadas de experiencia en cultivo sostenible, aconseja: “Conocer bien las necesidades de cada planta y estar atentos al clima es fundamental. No hay que temer experimentar y probar nuevas variedades. Cada temporada ofrece la oportunidad de aprender y mejorar”.

Con la combinación adecuada de cultivos, cuidados y un poco de creatividad, un huerto de invierno puede ser tan productivo y gratificante como en cualquier otra estación, proporcionando productos frescos que aportan sabor y nutrientes en los meses más fríos.