Los propietarios de este apartamento centenario de Varsovia buscaban realizar una reforma en él pero manteniendo el carácter original de la vivienda, pero con el objetivo de mejorar su funcionalidad. Partiendo de esta premisa, su espacio se redistribuyó para cumplir con las necesidades de una familia moderna.
El resultado ofrece una refinada armonía entre los elementos modernos y el encanto histórico del apartamento, conseguida mediante el uso de materiales contemporáneos de alta calidad, como HIMACS, que complementan a la perfección las características originales de la vivienda.
El patrimonio de la mano con la vida moderna
La renovación de este apartamento tenía como propósito principal preservar su valor histórico sin renunciar a las comodidades de la vida moderna. El equipo de arquitectos de Unicreations logró encontrar un equilibrio entre una estética minimalista, cálida y actual, y el carácter original del inmueble, con casi cien años de antigüedad. El reto era claro: actualizar el espacio sin desvirtuarlo ni convertirlo en un mero objeto de exposición.
El apartamento, originalmente diseñado en estilo enfilada, presentaba una sucesión de estancias conectadas entre sí. Esta distribución se respetó en gran medida, aunque se realizaron algunos cambios puntuales. Uno de ellos fue la apertura de un nuevo paso entre la cocina y el salón, con el fin de facilitar la circulación. Asimismo, se cerró la conexión directa entre dos dormitorios para ofrecer mayor intimidad.
Gran parte de los elementos arquitectónicos originales, como el suelo de parqué de roble, las puertas con cristales y los techos con molduras curvadas, fueron cuidadosamente restaurados y conservados. Sin embargo, las zonas más transformadas fueron la cocina, el baño y el aseo, que se rediseñaron completamente empleando materiales y equipamientos actuales, apostando por un estilo funcional y contemporáneo que dialoga con el resto del hogar sin desentonar.
La selección de muebles encaja con la idea de mezclar lo antiguo con lo nuevo, con carpintería minimalista hecha a medida combinada con verdaderas joyas de estilo vintage. A lo largo del proceso de diseño, los propietarios desarrollaron una pasión por los clásicos del diseño de mediados de siglo, que se integraron a la perfección en el espacio, creando una combinación jovial y ecléctica.
Crear armonía con colores y materiales
La armoniosa paleta de colores y materiales se inspira en una de las fotos de la boda del cliente, tomada en una duna junto al mar Báltico, su lugar preferido de escapada.
Los tonos del cielo y del mar, los pinares y la arena se integraron a la perfección en el diseño, creando un ambiente relajante y natural. Una cuidada mezcla de materiales, como el roble (presente en los suelos de parqué originales) y el nogal americano (utilizado en la carpintería nueva), aporta calidez y continuidad al espacio. Como complemento a estos tonos terrosos, se integraron suelos de resina azul en el baño y la cocina, combinados con las superficies HIMACS Sapphire en la cocina que añaden un toque sofisticado y moderno sin perder de vista la inspiración costera.
La cocina en tonos azules
En esta cocina contemporánea completamente renovada, los arquitectos se guiaron por dos principios fundamentales. «En primer lugar, queríamos crear un mueble de cocina monolítico con superficies uniformes que fueran duraderas y no porosas; HIMACS resultó ser el material perfecto para conseguirlo. Además, el color fue esencial: buscábamos un azul pálido y suave, y el modelo HIMACS Sapphire ofrecía el tono más bonito que pudimos encontrar entre las propuestas de todos los fabricantes de superficies sólidas».
Los muebles inferiores crean un volumen horizontal, uniforme y elegante. Todas las superficies -frentes, encimera y zócalos- están fabricadas con HIMACS Sapphire de la colección Lucent. Los fregaderos encastrados, perfectamente integrados, están fabricados con el mismo material, lo que garantiza una superficie impecable y fácil de limpiar. Una serie de ranuras fresadas en la encimera sirven de escurridory redirigen el agua hacia el fregadero. HIMACS ofrece una versatilidad sin igual, combinando las cualidades de la piedra con las propiedades lisas y no porosas de un material homogéneo que puede trabajarse como la madera.
El mueble vertical de nogal que se extiende del suelo al techo contrasta maravillosamente con el volumen azul de la cocina. Esta impresionante torre de almacenamiento, que incluye la despensa, el frigorífico y el congelador, conserva las mismas líneas minimalistas y limpias que el resto de la cocina. Revestido de nogal, añade un toque de calidez y profundidad, equilibrando los tonos fríos del espacio.
El osado suelo de resina azul sin juntas es a la vez una elección atrevida de diseño y una expresión perfecta del estilo personal de los propietarios. Al principio, los arquitectos imaginaron un suelo clásico de baldosas a cuadros en blanco y negro como un homenaje al encanto de época del piso, pero les atrajo igualmente una declaración de estilo vibrante y colorida. Al percibir sus dudas, Magda Stanescu, de Unicreations, planteó una pregunta sencilla, pero crucial: «Si pudierais tener cualquier color del mundo para el suelo, ¿cuál sería?». Sin pensárselo dos veces, respondieron: «¡El color de nuestro coche!» Y así nació el llamativo suelo de resina azul.
Un refugio escondido
Hubo otro espacio en el apartamento que se acabó renovando por completo, uno por el que podrías pasar sin apenas darte cuenta. Discretamente escondido tras una puerta de espejo que se extiende del suelo al techo, el cuarto de baño permanece oculto a primera vista. Su diseño se basa en tres materiales clave, cada uno aportando textura y carácter únicos.
Aquí se mantienen dos elementos clave de la cocina: el mueble alto de nogal y el atrevido suelo de resina azul. El tercer material, las baldosas de piedra, aporta una presencia sólida y arraigada al nicho de la ducha. Juntos, estos elementos forman una composición armoniosa en un espacio amplio, con mucha luz natural y enmarcado por techos altos. El sueño de los propietarios de combinar el encanto histórico con el confort moderno se hizo realidad hasta en el más mínimo detalle. Incluso Jazz, su border collie, dio su visto bueno al tumbarse contento sobre el vibrante suelo azul.