Problemas de Salud Afectan al 30% de los Ciudadanos Mayores No Pertenecientes a la UE

Silvia Pastor

En 2023, casi el 28% de los ciudadanos mayores de 65 años originarios de países no pertenecientes a la Unión Europea, pero residentes en el bloque, percibió su salud como mala o muy mala. Esta cifra es significativamente mayor en comparación con el 16,6% de los ciudadanos mayores de otros países de la UE y el 18,3% de los nacionales que compartieron esa evaluación negativa de su salud. Estos datos ponen de relieve una importante brecha en la percepción de la calidad de salud entre los diversos grupos de ciudadanos dentro de la UE.

En el caso del grupo de edad entre 45 y 64 años, el 11% de los ciudadanos de fuera de la UE se manifestó de manera similar sobre su salud, en contraste con el 9,7% de los ciudadanos de otros países de la UE y el 8,3% de los nacionales. Para los jóvenes de entre 16 a 44 años, las cifras de percepción negativa fueron mucho menos marcadas, sugiriendo una tendencia más optimista en las generaciones más jóvenes.

Un aspecto notable es la diferencia en la percepción de salud según el género. Entre los ciudadanos de fuera de la UE, el 8,5% de las mujeres expresó tener una percepción negativa de su salud, en comparación con el 7,3% de los hombres. Para los nacionales, el 9,8% de las mujeres describió su salud como mala o muy mala, frente al 8% de los hombres. Curiosamente, en los ciudadanos de otros países de la UE, los hombres reportaron una peor percepción de salud (7,8%) que las mujeres (7,4%).

En cuanto a la distribución por país, Letonia encabeza la lista dentro de la UE con el mayor porcentaje de ciudadanos no pertenecientes al bloque que perciben su salud como mala, alcanzando un 28%. Estonia (17,5%) y Francia (14,3%) siguen en la lista, mientras que Italia presenta la menor proporción con solo un 1,5%, seguida de cerca por Malta y Bulgaria, ambos con un 1,8%.

Estos hallazgos forman parte de un estudio más amplio sobre la integración de los inmigrantes y las estadísticas de salud en la UE, destacando la necesidad de abordar estas disparidades para fomentar una mayor equidad y bienestar en la región. La información subraya la urgencia de políticas efectivas que aborden las diferencias de salud percibidas, facilitando así una mejor integración social y calidad de vida para todos los residentes del bloque.